Con el egreso de 800 enfermeros, el gobierno de la Provincia de Buenos Aires formó, en los últimos cinco años, 5.000 nuevos profesionales de enfermería. De ese total, 4.200 ya fueron incorporados como trabajadores de planta a los hospitales públicos bonaerenses. Hoy se anunció que los egresados 2014 también se sumarán a los planteles hospitalarios a partir del 2 de enero. Presente en el acto, el dirigente nacional Carlos West Ocampo pidió replicar el plan en todo el país.
El número de egresados al que llegó el programa de capacitación Eva Perón y el anuncio de su incorporación fueron el centro de un encuentro multitudinario que encabezaron hoy el gobernador Daniel Scioli y su ministro de Salud, Alejandro Collia en la sede que el Sindicato de Salud Pública tiene en calle 635 e/ 1 y 115, de La Plata.
Junto a ellos, en el escenario, el secretario general de la Federación de Asociaciones de Trabajadores de la Sanidad Argentina (FATSA), Carlos West Ocampo, expresó que “si quienes hoy nos acompañan aquí llegan a conducir los destinos del país esperamos que este plan, que tan bien le ha hecho a la salud pública de la Provincia, pueda replicarse en todo el país”.
Además, en materia de recursos humanos, Collia confirmó que el presupuesto 2015 contempla un total de 6.731 cargos nuevos en hospitales públicos provinciales. Estos serán asignados a los nuevos enfermeros, a 4.500 agentes de los servicios estatizados (incluyen limpieza, cocido, cuidadores hospitalarios y personal de mantenimiento) y a más de 1.000 médicos.
En medio de un clima festivo, durante la entrega de diplomas a las 800 nuevas enfermeras, el gobernador Daniel Scioli, dijo que el plan de enfermería “fue uno de los cambios más profundos que introdujimos en el sistema de salud inspirándonos en el plan que Perón y Eva pusieron en marcha en la década del 40”. Agregó que con el egreso de esta cohorte se pasa de 8.658 enfermeros en 2008 a casi 16.000.
Collia, por su parte, precisó que “gracias a este plan inédito en el país, el Estado provincial formó e incrementó en casi un 50 por ciento la cantidad de enfermeros que se desempeñan en hospitales públicos bonaerenses”. Y enfatizó que esta estrategia expresa una política “de inclusión y movilidad social ascendente”. Agregó que la incorporación de 5 mil enfermeros formados por el Estado “es un hecho inédito, no ya en la Provincia sino en todo el país”.
La Historia del Plan
El programa de formación de enfermeros Eva Perón tiene como único antecedente, por su magnitud e impacto en el sistema de salud público, la Escuela de Enfermería creada por Evita durante el primer gobierno de Perón. Allí se capacitaron unas 1.000 enfermeras.
En 2008, frente al déficit histórico de enfermeros que registraban los hospitales públicos, el gobierno provincial decidió crear este plan y, para llevarlo a cabo, se pusieron en marcha 42 centros de formación en hospitales bonaerenses. “En aquel momento pensamos que una buena manera de evitar el abandono de la carrera era propiciar una beca y así lo hicimos”, recordó el Collia.
Por eso, hasta este año, los alumnos de primero cobraron 600 pesos por mes a modo de estímulo. Luego, en segundo y tercer año, el monto se incrementaba hasta 700 y 800 pesos respectivamente. A partir del año que viene, los estudiantes seguirán percibiendo un estímulo económico pero a través del plan nacional Progresar.
Las autoridades del ministerio explicaron que, desde la puesta en marcha del plan se logró, además, profesionalizar el recurso humano que se dedica a la enfermería. “Es que hace 10 años, el 70 por ciento eran auxiliares y sólo el 30 por ciento, profesionales. Hoy, en cambio, el 40 por ciento son auxiliares y el 60 por ciento, enfermeros profesionales”, contó Collia.
Las Mejores
Natalia Zappetini tiene 26 años. En el escenario del Sindicato de Salud Pública viste el ambo de enfermera y lleva la bandera argentina sobre el hombro derecho. La premian porque es el mejor promedio, no solo de su hospital sino de toda la Provincia: 9.59.
“Siempre me gustó la medicina pero como tuve que trabajar desde muy joven no pude. Cuando me enteré del plan de enfermería me metí de una, ayudar a los enfermos es lo que mejor me hace sentir”.
Oriunda de Palomar, durante los tres años de carrera viajó todas las tardes a cursar en el hospital Ramón Carrillo de Ciudadela. “¿Mi mejor hora para estudiar? La mañana, porque a la noche llega mi marido y ahí quiero estar con él y preparar la comida”. Ahora espera ansiosa enero, cuando por fin va a dejar de hacer prácticas como alumna para trabajar “en serio”.
A los 39 años Verónica Aristegui sintió que era el momento de escuchar su vocación. Se había casado muy joven pero ahora, pensó, ya tenía a los cuatro chicos criados. Peleó contra las resistencias de su familia, acostumbrada a tenerla en casa y a disposición. “Pero yo siempre había querido trabajar en un hospital y como tuve familia de tan chica no había podido. Hoy, gracias a estas políticas acertadas y oportunas lo voy a poder hacer”. Su promedio es 9.45, el segundo más alto de este año a nivel provincial. Sus docentes dicen que se nota que “tiene pasta para esto”, tanto que en sus últimas vacaciones de verano e invierno iba al hospital para ayudar: Convencida dice “yo siempre estoy cerca de los enfermos, no lo puedo evitar, es lo que más me gusta en la vida”.
