(17/01/15 - F. Varela)-.Los periodistas Manuel Tato Fernández y Vivian Gutiérrez denunciaron que fueron agredidos fisicamente y amenazados de muerte. Los colegas relataron que Ricardo Carceller y una enfermera , ambos ligados a la ex clínica Santa Ana, lugar donde funcionaba el geriátrico clausurado, les arrebataron y destrozaron los equipos con los que estaban realizando la cobertura.
Carceller vociferando gritos les propinó patadas y trompadas al periodista y cámara de El Radar TV, Manuel Fernández. Luego enfiló hacia Vivian Gutierrez y cuando la colega le dijo que no se atreviera a pegarle una mujer, Carceller le respondió "no te voy a pegar, te voy a matar hija de puta a vos y a él , los voy a matar".
Tanto Fernández como Gútierrez debieron soportar patadas y trompadas por parte de los agresores y un intento de robo de celular, cuando intentaban comunicarse con el 911.
Luego los periodistas atacados se dirigieron a la Comisaría Tercera a hacer la denuncia donde el cuerpo médico forense constató las graves lesiones recibidas.
Repudio
La Unión de Trabajadores de Prensa de Buenos Aires (UTPBA), entidad que nuclea a los periodistas, repudió el hecho, se solidarizó y se pusó a disposcición de los colegas agredidos. La organización de los periodistas reclamó la investigación inmediata y el castigo a los agresores.
Tanto Fernández como Gútierrez debieron soportar patadas y trompadas por parte de los agresores y un intento de robo de celular, cuando intentaban comunicarse con el 911.
Luego los periodistas atacados se dirigieron a la Comisaría Tercera a hacer la denuncia donde el cuerpo médico forense constató las graves lesiones recibidas.
Repudio
La Unión de Trabajadores de Prensa de Buenos Aires (UTPBA), entidad que nuclea a los periodistas, repudió el hecho, se solidarizó y se pusó a disposcición de los colegas agredidos. La organización de los periodistas reclamó la investigación inmediata y el castigo a los agresores.
El Director de Prensa Jose Catanesse y el Intendente local también se solidarizaron con los agredidos.
La virulencia que demostraron los agresores para atacar a los periodistas no debe quedar impune. Atentar contra la dignidad de un trabajador, no hacen más que poner al borde del precipicio un derecho esencial como el de la libertad de expresión, requisito indispensables para la vigencia de una comunicación social, plural y libre.
La virulencia que demostraron los agresores para atacar a los periodistas no debe quedar impune. Atentar contra la dignidad de un trabajador, no hacen más que poner al borde del precipicio un derecho esencial como el de la libertad de expresión, requisito indispensables para la vigencia de una comunicación social, plural y libre.
