“Aún con la plata (recibida en compensación) del Fondo del Conurbano tenemos 30 mil millones de pesos de déficit. No hay dinero excedente”, decía el Ministro de Economía bonaerense, Hernán Lacunza, el 23 de febrero tras una reunión fallida de la paritaria docente. Casi tres meses después, a la Provincia se le abre un frente de protesta inesperado. Ya no son los maestros sino los gobernadores peronistas del interior los quieren que Buenos Aires se haga cargo de multi-millonarios subsidios que hoy pagan todos los argentinos.
La idea la hizo rodar el senador Miguel Ángel Pichetto y luego la retomaron con más fuerza y visibilidad ‘los juanes’ que lideran el justicialismo llamado dialoguista: el cordobés Schiaretti y el salteño Urtubey. El objetivo: que el la reducción del déficit fiscal recaiga, principalmente, en las dos Buenos Aires.
En el medio queda Mauricio Macri, que tendrá el desafío de pivotear entre, por un lado, la necesidad de dejar contentos a los caciques peronistas para que apoyen sus negociaciones con el FMI y un austero presupuesto 2019 y, por el otro, no herir económica ni políticamente a Horacio Rodríguez Larreta y María Eugenia Vidal, los dos pilares de Cambiemos con vistas a 2019.
Frente a estas turbulencias, los datos de Economía confirman el rojo de $30 mil millones. Además, según las estimaciones oficiales, la quita de los impuestos que engordaban las boletas de servicios públicos significara un esfuerzo de 3 mil millones.
Qué dijo Pichetto, quien tiene la llave para aprobar o no la emergencia tarifaria: "Como el presidente ha convocado un acuerdo para bajar el déficit nosotros hemos elaborado una propuesta: que de Edenor, Edesur y la empresa Aysa se hagan cargo la Provincia de Buenos Aires y la Ciudad de Buenos Aires". En el palacio de Hacienda de 7 y 45, mientras tanto, temblaban los cimientos.
"Lo dejo planteado –siguió el rionegrino-. Es algo que estamos elaborando, porque los usuarios son de los territorios. Y todo el interior ha venido sosteniendo estos 12 años tarifa plena y los subsidios de la Ciudad y la Provincia”.
La propuesta no había logrado carnadura hasta que este miper la retomó Schiaretti: “Por ejemplo, la empresa AYSA que demanda del presupuesto nacional 15 mil millones de pesos entre mantenimiento y subsidios, hay que pasársela a Ciudad y Provincia de Buenos Aires”, recomendó. El mediterráneo también mencionó los subsidios a la energía eléctrica y al transporte.
Según el Presupuesto 2018, el Estado Nacional gastará 108 mil millones para subsidios energéticos –luz y gas- y unos 12.500 millones en obras y mantenimiento de AYSA. En la Argentina profunda se quejan de que eso signifique que porteños y bonaerenses –aún tarifazos mediante- paguen menos entre un 20% y 50% menos.
Macri estuvo ayer en Córdoba y le habría dicho que cada jurisdicción debería pagar “lo justo”. Después de lo que fue la titánica negociación con todas los ‘gobernas’ –excepto Alberto Rodríguez Saá- para la firma del nuevo pacto fiscal, hoy no parece quedar resto para reabrir semejante discusión. El Presidente se reunirá con los mandatarios provinciales oficialistas (Vidal, Larreta, Morales, Cornejo y Valdés) y quizá de allí salga alguna propuesta
