Es que siempre el temor a ser escrachados por vecinos damnificados por sus planes sociales convierte los timbreos en verdaderas actividades de inteligencia con grandes niveles de seguridad.
Luego de cambiar una y otra vez su destino, finalmente los dirigentes PRO recalaron en Rafael Calzada donde no fueron muy bien recibidos.
Es que cayeron en el Barrio 2 de Abril, un verdadero suicidio, ya que se trata de una de las zonas más afectadas por la política económica del gobierno derechista de Mauricio Macri y María Eugenia Vidal y los vecinos le dieron una no muy cálida recepción.
Entre otros temas le recriminaron el endeudamiento externo para sostener la fuga de divisas, los altos costos de los servicios y la apertura de las importaciones con el alto costo de puestos laborales incluido /(ver video).
Carlos Regazzoni intentó dialogar con los vecinos furiosos, pero al ver que nada podría modificar su punto de vista de ciudadanos damnificados desistieron y se fueron hasta San Francisco Solano, donde al menos pudieron tocar algún que otro timbre.
Luego, y como una manera de justificar su opaco logro acusaron al gobierno local de interferir con su actividad y, curiosamente, se olvidaron de echarle la culpa a la 'pesada herencia'.
En medio de esta jornada, cada vez más negativa (las últimas vienen registrando escraches espontáneos de víctimas de sus políticas, desde arrojarles agua hasta cubrirlos de insultos) los militantes y hasta un empleado del bloque de concejales PRO del HCD no tuvieron mejor idea que agredir a quienes reflejaban lo ocurrido, como sucedió a la periodista local Carina Cambiella, a quien un empleado del bloque dedicó todo tipo de cobardes improperios, muy fuera de lugar, pero mucho más en tiempos del 'ni una menos'.
El PRO y su alianza de fuerzas neoliberales derechistas Cambiemos de deshilacha y el rítmo de su desintegración es cada vez más visible, así como el de sus acciones reñidas con las costumbres democráticas.
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