Esta alerta fue emitida en un texto publicado por el Instituto de Asuntos de los Estados Unidos, anexo al Ministerio de Relaciones Exteriores de la República Popular Democrática de Corea, supo Prensa Latina.
La nota enfatiza que (...) 'quedará cerrado de manera permanente el camino a la desnuclearización en la península coreana si los altos representantes de la administración estadounidense creen que pueden obligarnos (a la República Popular Democrática de Corea) a abandonar las armas nucleares al aumentar la intensidad de las sanciones, la presión y la exageración en torno a los derechos humanos, no hay mayor error'.
Recuerda que políticos estadounidenses de alto rango hicieron declaraciones casi ofensivas contra Corea del Norte todos los días después de la reunión del presidente del Consejo de Estado de la República Popular Democrática de Corea, Kim Jong Un, y el mandatario estadounidense, Donald Trump, en Singapur.
De acuerdo con el texto, Washington desde el 12 de junio, fecha del cara a cara Kim-Trump, introdujo ocho veces nuevas sanciones contra compañías e individuos no solo de la República Popular Democrática de Corea, sino también de China y Rusia, bajo pretextos descabellados, incluido el lavado de dinero, el transbordo ilegal de productos petrolíferos al mar y los ciberataques.
También Estados Unidos agregó recientemente a la lista de sanciones a varios miembros de la dirección de la República Popular Democrática de Corea, a partir de un problema inexistente de derechos humanos.
El comunicado alerta que el Departamento de Estado norteamericano, con su actuación, intenta restablecer las relaciones entre Pyongyang y Washington al punto del año pasado (2017) cuando la situación estaba al borde de un intercambio de disparos.
El Instituto de Asuntos de los Estados Unidos de la cancillería local asegura que las presiones sobre la República Popular Democrática de Corea no darán resultados, e insiste en trabajar en la implementación de la declaración conjunta de Singapur, con sinceridad.
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