La agencia estadounidense de noticias AP informó el sábado de que agentes encubiertos y disfrazados de inversionistas convocaron a los empleados del laboratorio interdisciplinario Citizen Lab a reuniones para interrogarlos sobre las recientes revelaciones que habían hecho de la empresa de software de vigilancia NSO Group de Israel.
Los trabajadores de Citizen Lab, organización conocida como el perro guardián cibernético canadiense, divulgaron que las autoridades saudíes habían utilizado los servicios del software NSO Group para espiar al círculo íntimo de Khashoggi antes de su macabro asesinato el pasado 2 de octubre de 2018 en el consulado saudí en Estambul (Turquía).
AP añadió que los investigadores fueron interrogados durante horas sobre su trabajo y los detalles de su vida privada al menos dos veces en los últimos dos meses. En ambos casos, los investigadores creen que fueron grabados en secreto.
“Condenamos estas actividades siniestras y deshonestas en los términos más fuertes posibles. Un ataque tan engañoso contra un grupo académico como el Citizen Lab es un ataque a la libertad académica en todas partes”, denunció el director de Citizen Lab, Ron Deibert, en un comunicado.
Condenamos estas actividades siniestras y deshonestas en los términos más fuertes posibles. Un ataque tan engañoso contra un grupo académico como el Citizen Lab es un ataque a la libertad académica en todas partes”, denunció el director de Citizen Lab, Ron Deibert, en un comunicado.
Citizen Lab ha desempeñado un papel destacado en sacar a la luz ataques cibernéticos. Últimamente, el grupo ha llamado la atención por sus repetidas revelaciones sobre NSO Group, cuyos productos han sido empleados por el Gobierno de México contra los periodistas y contra figuras de la oposición en Panamá.
Khashoggi, columnista del diario estadounidense The Washington Post, entró el 2 de octubre de 2018 al consulado saudí en Estambul y nunca lo abandonó. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) considera que Riad es responsable de la ejecución extrajudicial de Khashoggi.
Fuentes policiales turcas estiman que el periodista fue asesinado por orden directa del príncipe heredero saudí, Muhamad bin Salman Al Saud, responsable también de la agresión a Yemen y del “secuestro” del premier libanés, Saad Hariri, en 2017.
Después de que surgieran evidencias de que el asesinato fue cometido por un equipo de saudíes enviado desde Riad, la comunidad internacional demandó una investigación transparente. Turquía y Arabia Saudí han puesto en marcha indagaciones por separado sobre el asesinato, pero Ankara ha acusado repetidamente a Riad de no haber cooperado.
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