El joven sufrió la fractura de su maxilar y de su muñeca, además, le ocasionaron traumatismos en su cabeza y costillas. Tras el hecho, familiares, vecinos y organizaciones sociales y políticas repudiaron la represión de la policía, a la vez que señalaron la responsabilidad de la gobernadora, del intendente y del comisario del lugar por no tomar las medidas correspondientes.
El domingo 3 de febrero, en el balneario San Cayetano, al sur de la provincia de Buenos Aires, fue atacado en patota Damian Carracedo a manos de policías del Operativo Sol y en conjunto con fuerzas locales.
Los hechos ocurrieron en horas de la madrugada cuando, de acuerdo a la versión de sus familiares, los policías lo “golpearon salvajemente, tirándolo al suelo, pegándole piñas y patadas hasta casi dejarlo inconsciente”. Carracedo, quién veraneaba en el lugar, fue esposado y trasladado a una salita en la caja de una camioneta.
Los familiares denuncian que, en el hospital de San Cayetano, el doctor Mario Esper Mendez “no lo evaluó en profundidad en primera instancia a pesar del pedido de Damián, quién solicitaba placas radiográficas porque sentía el dolor que le provocaba la fractura”.
Carracedo tuvo que esperar durante 9 horas, en las que le negaron el traslado hacia un hospital de mayor complejidad, para que se lo evalúe correctamente y se le constate la fractura de su maxilar. Recién 24 horas después lo trasladaron a un centro con tomógrafo para descartar daños en su cerebro.
Mediante un comunicado difundido por CORREPI, que ya cuenta con numerosas adhesiones, señalaron que: “el Operativo Sol se enmarca en un plan de la Provincia de Buenos Aires supuestamente dirigido a garantizar seguridad a quienes veranean en sus costas, siendo responsable la gobernadora María Eugenia Vidal, y su Ministro de Seguridad Cristian Ritondo”.
A su vez, apuntaron contra el intendente de San Cayetano, Miguel Ángel Gargaglione, -quién no dio respuestas ante la agresión-: “Su silencio no hace más que legitimar estas prácticas propias de los momentos más oscuros de nuestra historia, pero que hoy cuentan con plena vigencia.
En el comunicado también responsabilizan al “coordinador de seguridad Guillermo Devincenti, al comisario a cargo Emilio López de lo sucedido” y al “comisario Pablo Campo (de vacaciones en esa fecha); de cualquier otro episodio de violencia y vulneración de derechos que se sucedan próximamente”.
Damián Carracedo, además de padecer un calvario a manos de la policía y de sufrir la fractura de su maxilar y muñeca, fue criminalizado con la apertura de una causa bajo el rótulo de “resistencia a la autoridad”. Su familia, por su parte, radicó la denuncia correspondiente en la UFI Número 3 de Necochea, a cargo del doctor Guillermo Sabatini.
Por ANRed
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