Reforestando Centroamérica en Panamá es una iniciativa que se lleva a cabo desde 2011 en el país, con miras a impulsar el conocimiento y acciones de conservación ambiental regional para el restablecimiento de una relación humanista con el entorno, explicó Luz Loría, miembro del grupo.
Integrado por jóvenes profesionales y estudiantes universitarios que laboran de manera voluntaria y en sus tiempos libres, el plan busca, además, crear herramientas educativas para comprometer a las nuevas generaciones con el manejo racional de los recursos naturales.
Como parte del proyecto, el colectivo juvenil pretende restaurar y enriquecer los bosques nativos del Valle de la Luna, que para los indígenas NgÃñbe Buglé significa Chiriquí, región donde el 16 por ciento de su territorio está cubierto de bosques, muchos de ellos degradados, precisó Loría.
Justamente por esta comarca inició el proyecto con la plantación de árboles en tres sitios diferentes, iniciativa que en 2014 se extendió al caserío El Francés, ubicado en Boquete, al corregimiento de Dolega y a Punta Burica.
Para la siembra utilizan árboles nativos, algunos autogestionados y otros donados por la Universidad de Panamá y el Ministerio de Ambiente. Esta actividad también incluye un período de seguimiento para vigilar el desarrollo de los árboles.
Hasta el presente la agrupación ha logrado involucrar a unas 10 organizaciones juveniles y centros educativos en estas acciones, que al decir de los jóvenes facilita el aprendizaje y convierte a las personas en agentes activos frente a los efectos negativos del cambio climático.
