El presidente catalán, Carles Puigdemont, anunció hoy una remodelación de su gobierno en busca de cohesión, de cara a la preparación del referéndum de secesión unilateral convocado en la norteña región de Cataluña para el 1 de octubre.
El movimiento responde a una crisis interna y al intento de Puigdemont de reforzarse ante el inminente choque que se producirá cuando se oficialice la consulta y la Justicia actúe contra el núcleo de su Ejecutivo, que a partir de ahora estará conformado por personas comprometidas al máximo con la deriva secesionista en su vertiente más radical.
A pesar de que el líder independentista negó que existiese indecisión en algunos miembros de su gobierno respecto al polémico referéndum -que se pretende hacer sin acuerdo con Madrid y al margen de las leyes españolas-, los cambios en el gobierno catalán se producen tras las tensiones que provocó la destitución del consejero Jordi Baiget, quien expresó públicamente sus dudas sobre la celebración de la consulta.
