En el inicio del debate de una moción de censura contra el mandatario conservador, presentada por su agrupación en el Congreso de los Diputados, Sánchez ofreció a Rajoy retirar esa iniciativa a cambio de su renuncia.
'Dimita, señor Rajoy, y todo terminará, podrá salir de la presidencia por decisión propia', manifestó Sánchez ante la Cámara baja, donde defendió la propuesta de la principal fuerza de la oposición para desalojar del poder al máximo dirigente del derechista PP.
Subrayó que la moción planteada por la agrupación socialdemócrata nace de la incapacidad del gobernante de asumir sus responsabilidades políticas tras la sentencia 'demoledora' del caso Gürtel, la cual, advirtió, en otras democracias hubiera precipitado su dimisión.
El secretario general del PSOE aludió al fallo de la conocida causa, considerada una de las mayores tramas corruptas en la historia reciente de España.
La sentencia del mediático caso Gürtel condenó el pasado jueves a penas que suman 351 años de cárcel a 29 de los 37 acusados en el juicio por una red de financiaciones, pagos y adjudicaciones ilícitas, que salpicó a una decena de ex altos cargos de la derecha en el poder.
Aunque en las últimas horas estuvo en el aire la posibilidad de que Rajoy dimita antes de que la cuestión de confianza sea votada mañana en la Cámara baja, el propio mandatario descartó ese supuesto en sus intervenciones, en las cuales calificó la propuesta de atropellada.
Sánchez acusó al jefe del Gobierno de debilitar la democracia española al aferrarse al sillón del gubernamental Palacio de La Moncloa.
Recordó que el Partido Popular suma 'más investigados, procesados y condenados que ninguna otra formación política en la Unión Europea'.
Aseguró que de prosperar la moción y asumir la presidencia, trabajará para garantizar la estabilidad institucional, económica, social y territorial e impulsará el consenso necesario para convocar a elecciones, aunque no dio fecha.
No se puede obligar al país a elegir entre la democracia, que supone la moción de censura socialista, y una estabilidad 'manchada por la corrupción' del PP, enfatizó el líder socialista.
Durante su intervención, Sánchez se comprometió a mantener los presupuestos generales del Estado aprobados por Rajoy hace apenas unos días con el apoyo del Partido Nacionalista Vasco, cuyos cinco escaños son decisivos para propiciar la caída del mandatario.
También se comprometió a abrir un diálogo con el nuevo gobierno de corte separatista de Cataluña, estancado desde octubre de 2017 tras el fallido intento de secesión de esa región del noreste español.
Para lograr la destitución del presidente del Gobierno español, el PSOE necesita el respaldo de la mayoría absoluta del Congreso, fijada en 176 de sus 350 escaños.
El apoyo de los nacionalistas vascos y de los independentistas catalanes permitiría desalojar a Rajoy de La Moncloa.
