Lula quiere volver al poder para dar prioridad a las políticas públicas volcadas hacia los pobres, sostuvo el también escritor en una improvisada conferencia de prensa luego de dejar la sede de la Superintendencia de la Policía Federal (PF) en la ciudad de Curitiba, donde el ex dignatario permanece encerrado en una celda de aislamiento.
Según Boff, Lula solo abandonará su candidatura el día en que el juez federal Sérgio Moro logre presentar una única prueba que sustente las acusaciones lanzadas contra él.
El encuentro entre dos viejos amigos duró aproximadamente una hora y media, relató el teólogo de la liberación antes de afirmar que el fundador y líder histórico del Partido de los Trabajadores (PT) 'está muy bien, con disposición y vigor', reseñó el diario digital Brasil 247.
Comentó además que esa situación de vivir en una 'solitaria' (celda de castigo), de solo poder conversar con los guardias que le traen la comida, hace que Lula lea y reflexione mucho.
Semanas atrás, Leonardo Boff fue impedido por la jueza federal de Paraná Carolina Lebbos de hacerle una visita de carácter humanitario y de asistencia religiosa a Lula, entonces en compañía del de Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel.
En un artículo publicado hoy bajo el título 'Hace 30 días la esperanza del pueblo está presa', el sitio web www.lula.com.br citó palabras del ex presidente manifestando que desde hace un mes 'estoy aquí aguardando que Moro y el TRF4 (tribunal de segunda instancia) digan qué delito cometí'.
El texto recuerda que en ese lapso, el líder petista transmitió diversos mensajes a la militancia, siempre demostrando tranquilidad y renovando las fuerzas de quienes desde el mismo 7 de abril están acampados en la capital de Paraná, protagonizando la vigilia democrática Lula Libre.
Cuenta además que las condiciones para el baño de sol de Lula sólo fueron regularizadas en la Superintendencia de la PF una semana después de su prisión, cuando los termómetros marcaban 15ºC y caía una lluvia sin tregua en Curitiba. 'No obstante, caminaría en círculos bajo la lluvia por una hora y 10 minutos', detalla.
Esta es la segunda vez que el ex dignatario enfrenta la arbitrariedad de una prisión política - la primera durante la dictadura militar - puntualiza la publicación, de acuerdo con la cual Curitiba, 'cada dia que pasa, ve más Lulas por las calles'.
