Con esta juramentación, la junta directiva de la Asamblea Nacional de Nicaragua dio a conocer a los integrantes de lo que denominaron la Comisión de la Verdad, quienes tendrán como propósito dar con los responsables de la muerte de 46 ciudadanos, quienes fallecieron tras las protestas que iniciaron el 18 de abril en contra de la administración Ortega-Murillo por las reformas al seguro social.
Esa comisión la conforman el padre Francisco Uriel Molina, Jaime López Lowery, Mirna Cunningham, Adolfo Jarquín Ortel y Cairo Amador, personalidades reconocidas en el ámbito académico, político y social del país.
Para los representantes del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (CENIDH), esa comisión no debió crearla la Asamblea Nacional, ya que la mayoría de los parlamentarios son sandinistas.
Este analista político recomienda crear una comisión integrada por organismos internacionales que garanticen la credibilidad de los resultados finales.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) solicitó el ingreso a Nicaragua para investigar los hechos ocurridos desde mediados de abril. Sin embargo, el Gobierno de Daniel Ortega les solicitó que esperen a que se desarrollen los procesos internos.
Los estudiantes autoconvocados establecieron un plazo de una semana para que el Gobierno de Nicaragua cese la represión, de lo contrario la Coalición de Universitarios no asistirá a la mesa diálogo, que aún no tiene fecha establecida.
