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» » “Fuimos considerados subversivos durante la época de la dictadura en la provincia”

(11/11/18 - Lesa Humanidad)-.Este jueves se llevó a cabo la décimo quinta audiencia de la Megacausa por delitos de lesa humanidad cometidos en Jujuy. Declararon Alfredo Mérida –por videoconferencia, desde el Consejo de la Magistratura en Buenos Aires- y Sara Murad, ambos ex presos políticos, también lo hicieron Gladys Narváez y Luis Gonza, ambos familiares de víctimas, los últimos tres de forma presencial en la nueva instancia del debate oral.

Alfredo Mérida fue detenido entre el 15 y 20 de julio de 1976. Una noche, las fuerzas conjuntas fueron a buscarlo a su domicilio de Libertador, pero él no se encontraba. Al enterarse de este episodio, se presentó voluntariamente en la Central de Policía acompañado por su padre, a quien le dijeron que esperara afuera ya que a su hijo le tomarían declaración y podría retirarse. 

Sin embargo, lo encerraron en un baño y luego lo trasladaron al CCD de Guerrero. En ese lugar lo torturaron, interrogaron tres veces y lo acusaron de hacer propaganda logística de Tucumán a Jujuy. Posteriormente estuvo alojado 3 meses en el penal de Gorriti hasta que fue trasladado a la Unidad 9 de La Plata. Luego de 22 meses, fue liberado en mayo de 1978.

La docente Sara Murad fue detenida en mayo de 1975 en San Pedro y alojada en la comisaría 9 de aquella ciudad. Después pasó por la Central de Policía y luego fue trasladada a la cárcel del Buen Pastor en octubre del ’75 hasta que una tarde del mes siguiente, alrededor de 20 militares armados ingresaron al lugar y trasladaron a las mujeres al penal de Gorriti. 

Allí permanecieron incomunicadas y sufrieron fuertes requisas por parte del represor Mariano Braga. La testigo contó que a partir del golpe de Estado el 24 de marzo de 1976, las celdas se fueron llenando de mujeres y el trato empeoró. 

Una vez la llevaron a la Policía Federal a interrogarla por sus actividades como docente y los contenidos que impartía. Dijo que aun antes del golpe, los familiares de las presas para poder visitarlas debían gestionar permisos en el RIM 20. En noviembre de ese año fue trasladada a Devoto (Buenos Aires), donde permaneció durante seis años hasta que fue liberada en diciembre de 1982.

Gladys Narváez tenía 19 años cuando personal de la policía de la provincia y gendarmería golpearon la puerta de su casa y detuvieron a su padre Héctor Narváez –ex trabajador de la empresa Ledesma- en julio de 1976. 

“Revisaron toda la casa, decían que buscaban armas”, contó. Lo llevaron primero a la comisaría de Calilegua y también pasó por el destacamento de gendarmería dentro del Ingenio Ledesma. Posteriormente fue traslado al CCD de Guerrero, donde reconoció el lugar porque se le cayó la venda de los ojos. Ella, su madre y su abuela fueron a la Central de Policía, donde Jaig les dijo que “ya iba a salir” y cuando lo hizo, Narváez “estaba todo golpeado y lastimado”. 

Fue liberado luego de diez días. Gladys Narváez contó que su hermano Eduardo Esteban Narváez fue detenido el mismo día que su padre, pero fue liberado un par de días antes y nunca quiso recordar ni hablar sobre el horror que tuvo que pasar.

Luis Gonza tenía 22 años cuando Domingo Reales (desaparecido), su cuñado, fue detenido el 10 de julio de 1976 en Tucumán. Ese día encontraron el lugar donde vivía Reales “todo roto y revuelto”, así que como Gonza estudiaba derecho en esa cuidad. Consultó a sus profesores qué hacer. 

Allí empezaron los trámites y presentaciones de hábeas corpus ante distintos organismos como la Cruz Roja o Amnistía Internacional. Buscando en la Policía Federal les dijeron que había sido trasladado a Jujuy y alojado en el CCD de Guerrero. 

Cuando se dirigieron hacia ese centro de tortura, nadie les dio información. No fue hasta leer el Nunca Más que pudieron confirmar la presencia de Reales en Guerrero a través de la declaración de otro ex preso, Humberto Filemón Campos. Domingo Reales permanece desaparecido. Al finalizar su declaración, Gonza dijo que en aquella época “todos los estudiantes eran considerados subversivos”.

Fotografía gentileza HIJOS Jujuy

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