A raíz de una resolución dictada por Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (INAES), 140 trabajadores se encuentran al borde quedar en la calle ya que la cooperativa Frigocarne donde desarrollan su tarea se encuentra con la matrícula suspendida. El jueves iniciaron un acampe pero la policía intentó desalojarlos por las fuerza.
En el marco de la incertidumbre que atraviesan, los cooperativistas resolvieron en asamblea llevar a cabo un acampe pacífico frente al organismo nacional que dictó la medida. El objetivo es que revea su postura y cumpla el acta acuerdo firmada semanas atrás.
Mientras se llevaba a cabo el reclamo con el acompañamiento de organizaciones gremiales, sociales y políticas, la policía los intimó para abandonar la protesta. Ante la permanencia de los trabajadores, la tensión aumentó y los uniformados amenazaron con reprimir para desalojar el acampe.
A su vez, a través de redes sociales, el INAES justificó la decisión que hace peligrar los 140 puestos de trabajo y sostuvo que lo dispuesto “tiene como principal objetivo evitar la precarización laboral de la que son víctimas sus trabajadores y el fraude cooperativo”.
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