Vidal fracasó en su intento de echar por la borda el lastre de Mauricio Macri, desdoblando las elecciones bonaerenses. En ese marco hasta el diario Clarín la muestra potencial perdedora en las PASO.
Si algo podía ser inoportuno para la gobernadora es el inicio del ciclo lectivo. Quizás en una lectura apresurada de su perspectiva electoral optó por la que, a la luz de los nuevos hechos, resulta la peor decisión: confrontar con la Docencia y sus sindicatos representativos.
Las mesas distritales que armó a dedo entre sus funcionarios provinciales y locales con concejales y consejeros escolares afines, las campañas de difamación, costosas pegatinas callejeras y otras acciones que desplegó no bien iniciado el año para tratar de disciplinar y que las clases comiencen a como de lugar, se volverán en su contra. Ya nadie le ve el piné de "dama de hierro". Subestima la historia de amor, compromiso y lucha entre la docencia (en la que perdió las expectativas que en un momento generó en algunos sectores) y el resto de la Comunidad Educativa.
En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), otra jurisdicción gobernada por el PRO, fue un triunfo resonante de la lucha que tuvieran que recular con el cierre de secundarias nocturnas. Esto también le cae a muy mal a la estrategia que Vidal puso en marcha en la provincia.
Desde nuestra Agrupación Granate, aportando al conjunto del SUTEBA en el Frente de Unidad Docente, con nuestra Agupación Paulo Freire en la CTERA, que encabeza la lucha nacional por la Paritaria y el respeto a nuestros derechos y la Educación Pública en todo el país, nos hemos preparado.
Exigimos que los gobiernos nacional y provinciales se hagan responsables de un inicio de clases, con condiciones dignas para enseñar y aprender. Con acuerdos paritarios justos y respeto de los derechos de las y los docentes jubiladas y jubilados. Pero si así no fuera, somos concientes de nuestra capacidad de Lucha y, una vez más, estaremos a la altura de las circunstancias.
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