Francia, Túnez y Kuwait fueron objeto este viernes de ataques terroristas que provocaron mas de 40 muertes y decenas de heridos.
En Francia, al menos un presunto islamista irrumpió con un auto en una fábrica de gas en Saint-Quintin-Le Fallavier con intención de volar el complejo, en el que apareció una cabeza amputada clavada en un poste.
El atacante, que fue detenido, derribó la puerta de entrada con su vehículo, que luego se estrelló contra un conjunto de garrafas de gas, provocando una fuerte explosión que causó heridas a dos personas.
En Kuwait, el ataque fue contra la mezquita Al Iman al Sadik, situada en el barrio de Al Sawaber de la capital, durante la oración del mediodía del viernes.
Aunque las autoridades todavía no precisaron el número de víctimas mortales, algunos medios, como Kuwait News, hablan de 25 muertos.
Por su parte, en Túnez, dos hombres armados abrieron fuego en una playa cerca de dos hoteles, en la ciudad de Susa, según informó la agencia de noticias estatal TAP, que citó al Ministerio del Interior del país árabe norafricano.
El letal ataque armado se cometió al mediodía local, poco antes de la principal oración del viernes que cierra la primera semana del mes de ayuno sagrado de Ramadán.
El modo y la sangre fría en que fue perpetrado el atentado, cuyos atacantes intentaron acceder al interior de los hoteles desde la playa, sugiere que pueden ser de inspiración yihadista.
Francia
Un hombre decapitado y varios heridos en un atentado
Las autoridades abrieron de inmediato una investigación anti terrorista sobre el atentado matinal, que derivó en un refuerzo de la seguridad en numerosas capitales de Europa y que llegó casi seis meses después del ataque yihadista contra la revista satírica Charlie Hebdo, en París.
El atentado tuvo lugar en una jornada particularmente sangrienta en todo el mundo, con ataques fundamentalistas que dejaron más de 50 muertos y que tuvieron por blanco un hotel de Túnez, una mezquita chiita de Kuwait y una base de la Unión Africana en Somalia.
"El terrorismo islamista ha vuelto a golpear a Francia", dijo el primer ministro galo, Manuel Valls.
El autor del ataque en Francia, que fue detenido, derribó la puerta de entrada con su vehículo, que luego estrelló contra un conjunto de garrafas de gas, provocando una fuerte explosión que causó heridas a dos personas, dijo el presidente francés, Francois Hollande.
"La intención fue, sin duda, causar una gran explosión. Fue un ataque terrorista"
Francois Hollande, presidente francés "La intención fue, sin duda, causar una gran explosión. Fue un ataque terrorista", dijo Hollande en Bruselas, luego de verse forzado a abandonar una cumbre de líderes de la Unión Europea (UE) para regresar de urgencia a París y mantener reuniones con los principales funcionarios de seguridad y defensa.
Ningún grupo se atribuyó hasta ahora el atentado, pero el grupo yihadista Estado Islámico (EI) se caracteriza por decapitar prisioneros y mostrar sus cabezas para que todos las vean.
Hollande dijo que el vehículo, que era manejado a toda velocidad por "una persona, quizás acompañada de otra", tiró abajo la entrada de la fábrica, ubicada en la localidad de Saint-Quentin-Fallavier, 40 kilómetros al sudeste de Lyon, la segunda ciudad de Francia.
"Hay un muerto y dos heridos", dijo Hollande, quien pidió "solidaridad" para la víctima, cuya cabeza tenía inscripciones en árabe.
El presunto autor del ataque, identificado como Yacine Salhi, de 35 años, había estado "bajo el radar" de los investigadores entre 2006 y 2008 por presuntos vínculos con grupos islamistas, pero no tenía antecedentes policiales, dijo el ministro del Interior, Bernard Cazeneuve, en el lugar del atentado.
El hombre, que vivía en la zona de Lyon, está detenido y se ha lanzado una investigación antiterrorista, declaró el ministro a periodistas, al punto que agregó que otras personas, entre ellas su mujer, también fueron arrestadas y que se intentaba determinar si tuvieron alguna participación en el ataque.
Antes de ser detenida, y al borde de un ataque de nervios, la mujer de Salhi dijo a la radio francesa Europe 1 que su marido trabajaba como chofer en una empresa de reparto.
"Dicen que es un atentado, pero no es posible. Lo conozco, es mi marido, llevamos una vida de familia normal"
esposa de Yacine Salhi "Dicen que es un atentado, pero no es posible. Lo conozco, es mi marido, llevamos una vida de familia normal. Va a trabajar y vuelve. Ahora no puedo contactar con él, me salta el contestador", afirmó la esposa, quien señaló que su esposo no tenía "ningún interés" en cometer ese atentado.
La mujer, que tiene tres hijos con Salhi, aseguró que en su familia son "musulmanes normales" que estas semanas siguen el ayuno del Ramadán, informó la agencia de noticias EFE.
Fuentes de la investigación dijeron que el hombre decapitado era el gerente de la empresa de reparto en la que trabajaba Salhi. El hombre, de unos 45 años, según las fuentes, no fue identificado.
El macabro hecho llegó casi seis meses después de que islamistas radicales vinculados a la red Al Qaeda mataran a 17 personas en París y sus alrededores en una serie de ataques que comenzaron con un atentado contra la revista satírica Charlie Hebdo.
Desde hace meses, Europa está en alerta máxima por los ataques de los llamados "lobos solitarios" o islamistas radicalizados que, sin tener vinculaciones directas con grupos yihadistas, responden a los llamados de éstos a perpetrar atentados donde sea que puedan.
"Había un cuerpo decapitado con inscripciones", dijo Hollande, aunque fuentes de la investigación citadas por medios franceses informaron que no estaba claro si la víctima fue transportada hacia el lugar o si la decapitación fue perpetrada en la fábrica.
"Una bandera con inscripciones en árabe fue hallada en la escena" del crimen, dijo Cazeneuve, quien agregó que el texto estaba siendo traducido.
Fuentes policiales dijeron que las banderas eran dos, una blanca y otra negra.
De acuerdo a fuentes de la investigación citadas por EFE, Salhi llegó a la fábrica en una furgoneta que contaba con la autorización pertinente para acceder al lugar.
Según los primeros indicios, el hombre llevaba dentro del vehículo el cadáver del gerente de su empresa de reparto, con sede en la vecina localidad de Chassieu, a quien probablemente había asesinado horas antes.
Una vez allí, se dirigió a un extremo de la fábrica, dejó la cabeza del difunto colgada de la valla de la entrada junto a las banderas y depositó el cuerpo a una decena de metros.
La fábrica atacada pertenece a Air Products, una compañía de productos químicos que tiene su sede en Estados Unidos, en la ciudad de Allentown, estado de Pensilvania.
La empresa dijo que todos sus empleados fueron evacuados y localizados con vida, aunque no precisó si entre ellos había heridos.
"El sitio está seguro. Nuestros equipos de crisis y de respuesta a emergencias fueron activados y estamos trabajando con las autoridades competentes", dijo la compañía en un comunicado.
La Fiscalía antiterrorista de Francia dijo que una investigación fue abierta por el ataque, y que entre los potenciales cargos se incluyen el planear ataques como parte de un "grupo terrorista".
Cazeneuve dijo que la seguridad fue reforzada en sitios religiosos y otros lugares sensibles a lo largo y ancho de Francia.
Francia tiene la mayor comunidad musulmana de Europa, y miles de franceses han viajado a Siria e Irak para unirse a las filas de Estado Islámico, que controla extensos territorios en ambos países, en los que ha proclamado un califato.
Kuwait
Un ataque a una mezquita chiíta dejó al menos 25 muertos y 202 heridos
Al menos 25 personas murieron y otras 202 resultaron heridas hoy, por un atentado suicida contra una mezquita chiíta ubicada en el centro de la ciudad de Kuwait, anuncio mediante un comunicado el Ministerio del Interior del emirato homónimo.
El atentado, perpetrado contra la mezquita Imán al Sadik durante la tradicional oración de los viernes al mediodía, fue reivindicado por una rama del grupo yihadista Estado Islámico (EI).
En una declaración difundida a través de Internet, y cuya autenticidad no pudo ser aún verificada, el grupo Provincia de Najd, rama del EI en Kuwait, aseguró que el ataque fue llevado a cabo por un militante suicida que portaba un cinturón cargado de explosivos, al que identificó como Abu Suleiman al Muahid, sobre el que no ofreció más detalles.
En la proclama, el grupo yihadista acusa a los musulmanes chiitas de promover el politeísmo y de intentar propagar su ideología entre los sunnitas, otra rama de ese credo a la que pertenecen los islamistas radicales.
En tanto que el comunicado del Ministerio del Interior de Kuwait, citado por la agencia de noticias EFE, condenó la "acción criminal y cobarde" de los autores del atentado, y expresa el compromiso de las autoridades de detener a los culpables y presentarlos ante la justicia lo antes posible.
Con anterioridad, la cartea de Interior había subrayado que el objetivo del ataque era "desgarrar la unidad nacional" de este emirato del Golfo Pérsico.
En tanto, el Consejo de Ministros convocó a una reunión urgente para seguir la situación y tomar las medidas oportunas, mientras varios dirigentes políticos se acercaron al lugar del episodio.
Varias páginas de información kuwaitíes mostraron imágenes captadas por las cámaras de seguridad en la que se ve cómo el yihadista entra en el templo antes de detonar las carga que lleva oculta.
Este atentado tuvo lugar poco más de un mes después de otro similar contra la comunidad chiíta de Arabia Saudita.
El pasado 22 de mayo, el grupo Provincia de Najd. se atribuyó la autoría de un atentado suicida contra una mezquita de ese parcialidad musulmana en la población saudí de Al Qadih, donde murieron una veintena de personas y un centenar resultaron heridas.
Ese ataque se registró también durante la oración del mediodía del viernes, que tradicionalmente cuenta con la presencia de un mayor número de fieles.
A fines de mayo, el emir de Kuwait llamó a los países musulmanes de intensificar su lucha contra el extremismo durante una conferencia de la Liga Mundial Islámica destinada a coordinar el combate contra los grupos yihadistas, entre ellos el EI.
Túnez
Un atentado cerca de dos lujosos hoteles dejó 37 muertos
También resultaron heridas 36 personas cuando dos hombres armados con ametralladoras Kalashnikov abrieron fuego en una playa cerca de un lujoso hotel en la ciudad balnearia de Susa, informó el Ministerio del Interior del país árabe norafricano.Uno de los atacantes fue muerto por la policía durante el ataque, mientras el otro fue detenido a un kilómetro del lugar del atentado tras una febril persecución, anunció el secretario de Estado de Interior, Rafik Chailey.
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El atacante muerto, sin antecedentes policiales, es un estudiante de la ciudad santa de Qairaouán, en el centro del país y muy próxima a la ciudad turística de Susa.
La masacre, que no fue reivindicada por grupo alguno, se produjo en una playa cercana al hotel Imperial Marhaba -ubicado en el enclave turístico de Port Kantaou, en el Golfo de Hammamet- y además de los muertos al menos otras 36 personas resultaron heridas y fueron trasladadas al hospital regional, informó la agencia de noticias EFE.
Ell hecho de que se haya producido durante el ayuno sagrado- momento en que los musulmanes no van a la playa- aumenta la probabilidad de que en su enrome mayoría se trate de turistas europeos "Los asaltantes abrieron fuego con ametralladores Kalashnikov contra turistas y tunecinos en la playa del hotel, luego ingresaron a la administración y siguieron disparando en la piscina", informaron testigos citados por la agencia española y agregaron que uno de los atacantes "era un hombre joven que vestía pantalones cortos y con aspecto de turista".
Uno de los conserjes del Hotel Muradi Palm Marina, ubicado dentro del complejo de hoteles sobre la playa a escasos metros del Imperial Marhaba, al ser contactado telefónicamente por Télam confió el caos vivido horas antes en el lugar e informó que los turistas evacuados del hotel atacado estaban siendo reubicados en las instalaciones del Muradi Palm Marina.
El ataque armado, cometido al mediodía local poco antes de la principal oración del viernes que cierra la primera semana del mes de ayuno sagrado de Ramadán, golpea duramente la industria del turismo, clave en el país del norte de África.
El modo y la sangre fría con que fue perpetrado el atentado, por otra parte, sugiere que pueden ser de inspiración yihadista Ninguna autoridad local brindó detalles sobre la identidad y nacionalidad de las víctimas, el hecho de que se haya producido durante el ayuno sagrado- momento en que los musulmanes no van a la playa- aumenta la probabilidad de que en su enrome mayoría se trate de turistas europeos.
El modo y la sangre fría con que fue perpetrado el atentado, por otra parte, sugiere que pueden ser de inspiración yihadista y recuerda al realizado contra el museo nacional de arqueología del Bardo en el que murieron 24 personas, 21 de ellas extranjeros, el pasado mes de marzo, y que fue reivindicado por el grupo Estado Islámico (EI).
Los medios tunecinos coinciden en afirmar que Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI) podría estar detrás del atentado.
Este ataque, que coincidió con otros atentados que sacudieron hoy a Francia y Kuwait, éste último reivindicado por el EI, elevó las alertas de seguridad en varias capitales europeas que ya anticipan la búsqueda de estrategias conjuntas para combatir el terrorismo global.
El presidente de Francia, Francois Hollande, expresó el "firme apoyo" de su país a su homólogo tunecino, Beyi Caid Essebsi, y acordó profundizar la colaboración bilateral en una conversación telefónica en la que se transmitieron su mutua solidaridad y la intención de "mantener e intensificar su cooperación en la lucha contra esa plaga", informó la Presidencia francesa en un comunicado.
El primer ministro del Reino Unido, David Cameron, calificó hoy de "atroz" y "brutal" el atentado y dijo que el gobierno hará "todo lo posible para ayudar a la familia de la turista británica" fallecida y que "no dejarán que los terroristas debiliten la democracia".
En la misma línea, el gobierno alemán, a través de un comunicado del ministro de Relaciones Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, expresó su firme rechazo al ataque y anunció que constituyó un gabinete de crisis y activó todos los canales diplomáticos para esclarecer si hay ciudadanos alemanes entre las víctimas.
En tanto, los presidentes de la Comisión y del Consejo Europeo, Jean-Claude Juncker y Donald Tusk, respectivamente, expresaron sus condolencias y solidaridad con Francia, Túnez y Kuwait.
En declaraciones tras una cumbre de jefes de Estado y Gobierno de la Unión Europea (UE) en Bruselas, Tusk explicó que "los líderes acordaron que Europa debe preparar una nueva estrategia de política exterior y de seguridad" que la alta representante de Política Exterior, Federica Mogherini, presentará en la cumbre de junio de 2016.
Desde la revolución de 2011, Túnez enfrenta un aumento del radicalismo yihadista armado, preocupación que aumentó durante los últimos meses debido a la creciente inestabilidad en la vecina Libia.
