En 1936, personas de muchos países europeos y otros continentes viajaron hasta la península ibérica para luchar contra los fascistas del general Francisco Franco que recibieron el apoyo de Adolfo Hitler y Benito Mussolini.
La guerra terminó 1939 con la derrota de la República.
El acto conmemorativo se realizó en un monumento para los luchadores alemanes en la Guerra Civil Española.
El embajador español en Berlín, Pablo García-Bedoy, consideró esa contienda ‘uno de los capítulos más oscuros de nuestra historia reciente’, pero también ‘una lucha de la democracia contra el totalitarismo’.
Por su parte, Hannerlore Schliwinski, hija de un minero alemán que luchaba en España, criticó que su Gobierno sigue pagando hasta hoy pensiones a los miembros de la llamada División Azul.
Esa unidad se conformó de fascistas españoles que luchaban al lado del ejército hitleriano en la extinta Unión Soviética.
