“No escatimaremos esfuerzos para proteger a El Líbano de Israel y liberar lo que queda de nuestras tierras de la ocupación israelí”, enfatizó el lunes Aoun en su discurso de investidura como nuevo dignatario del país árabe.
En este contexto, el exmilitar libanés recordó que el régimen de Tel Aviv “continúa representando la mayor amenaza contra El Líbano”.
Al mismo tiempo, el presidente de El Líbano destacó la continuación del apoyo de su país al presidente de Siria, Bashar al Assad, en la lucha contra el terrorismo que azota al país vecino desde hace más de cinco años.
Resaltó también su firme decisión de luchar contra el terrorismo en la región de Oriente Medio y prometió el establecimiento de una medida preventiva y, de esa manera, impedir la extensión del terrorismo.
“Armar y apoyar al Ejército libanés será mi principal prioridad con el fin de poder combatir cualquier amenaza”, destacó al respecto.
Este lunes, Michel Aoun fue nombrado presidente de El Líbano al conseguir 83 votos afirmativos de los diputados del Parlamento libanés. Esta elección pone fin a los 29 meses de vacío en la Presidencia del país.
La llegada de Aoun a la Presidencia es fruto de un concenso entre el Movimiento de la Resistencia de El Líbano (Hezbolá) y el expremier libanés Saad Hariri, también candidato a la Presidencia. Según lo acordado, Hariri ejercerá el cargo de primer ministro durante la presidencia de Aoun.
Según el Pacto Nacional Libanés de 1943, el presidente debe ser un cristiano maronita; el primer ministro, un musulmán suní; y el presidente del Parlamento debe ser elegido en la comunidad chií.
Mientras la elección de Aoun ha recibido el beneplácito de diferentes gobiernos regionales, el régimen de Israel no ha ocultado su descontento y furia al respecto. El diario Israel Hayom la considera como una victoria para Irán y Hezbolá ante Arabia Saudí.
