con el pronunciamiento, del organismo de la Iglesia Católica Argentina, comienza a cerrarse el círculo de repudio que aísla al gobierno, responsable de la desaparición de Santiago y único sector que hasta el momento niega el hecho y la responsabilidad de Gendarmería Nacional, uno de los brazos armados del Estado, pese a que varios testigos afirman haber visto cuando las fuerzas represivas se llevaban al joven.
La Comisión Nacional de Justicia y Paz (CNJyP), de la Conferencia Episcopal Argentina, pidió “acelerar y comprometer todos los esfuerzos” para encontrar a Santiago Maldonado, el joven artesano desaparecido el 1º de agosto tras el desalojo realizado por Gendarmería de una protesta mapuche en Chubut.
Según la Agencia Informativa Católica Argentina, el organismo expresó también su acompañamiento a la familia de Maldonado “en estas horas de angustiosa espera”, al tiempo que señaló que “la desaparición de personas, cualesquiera sean las circunstancias, son hechos intrínsecamente graves, que hieren la dignidad de las personas y golpean a toda la sociedad”.
El organismo advirtió que “Los argentinos hemos pagado costos muy altos en defensa de la vida, la legalidad y la plena vigencia de las instituciones; no podemos quedar indiferentes ante situaciones que podrían significar un retroceso en esta materia”.
“Que debe deslindarse cualquier juicio de valor sobre las actividades que Santiago desarrollaba en el Sur, del hecho concreto de su desaparición. Tampoco pueden admitirse manipulaciones informativas que tiendan a subestimar lo sucedido o a utilizarlo políticamente. La resolución de este caso es independiente del repudio que merecen todas las formas de violencia”, subraya el comunicado.
