En el marco de la renegociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI), resulta imperioso para el Gobierno lograr la aprobación del Presupuesto 2019 que, se estima, incluirá un sensible ajuste en gasto y obra pública.
De hecho, el presidente Mauricio Macri manifestó esta semana en la conferencia anual de la UIA que para salir de la crisis, será clave un acuerdo con el Fondo y la sanción de un presupuesto "equilibrado".
De cara al crucial debate parlamentario en la última parte del año, desde la oposición dejaron en claro que no acompañarán un proyecto de Ley de leyes redactado por el organismo internacional.
"No vamos a votar un presupuesto que priorice al FMI", afirmó el diputado nacional Felipe Solá.
El legislador remarcó que "un presupuesto que priorice al Fondo y no a la crisis que están sufriendo los argentinos es irreal".
"No se va a poder cumplir y no lo vamos a votar", subrayó.
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