La oficial del Departamento de Policía de Dallas (Texas, sur de EE.UU.), Amber Guyger, entró en el apartamento pensando que era el suyo y mató a balazos a su propietario a quien consideró, un intruso, por error.
Al parecer la uniformada salió del ascensor en el piso equivocado del complejo donde vivía, y luego de darse cuenta de que estaba abierta la puerta del apartamento ubicado exactamente un piso encima del suyo, ingresó al domicilio y cuando vio una figura moviéndose en la oscuridad le disparó.
La agente llamó minutos después a los servicios de emergencia. La víctima fue identificado como Botham Shem Jean, de 26 años, quien era un inmigrante de la nación caribeña de Santa Lucía.
Guyger fue detenida el domingo bajo cargo de homicidio involuntario, y llevada a la cárcel, indicó el Departamento de Seguridad Pública del Estado de Texas, pero fue liberada después bajo fianza.
El Departamento de Policía, ha llamado a la comunidad a mantener la calma mientras se investiga el caso. Los familiares de la víctima, por otra parte, dicen estar destrozados por el incidente ya que Jean estaba en la supuesta seguridad de su hogar cuando fue asesinado.
En lo que va del año 2018, 697 personas han muerto a manos de la Policía estadounidense, informa el diario estadounidense The Washington Post.
La brutalidad y el racismo, que a menudo van de la mano de la conducta de efectivos de la Policía estadounidense, han suscitado condena a nivel nacional en el país norteamericano.
El pasado 2 de abril, varias ciudades estadounidenses fueron escenario de manifestaciones multitudinarias tras el asesinato a balazos de Stephon Clark, un ciudadano afrodescendiente, a manos de agentes de la Policía que equivocaron su celular con un arma.
En marzo, Tony Robinson, de 19 años de edad, fue asesinado por el oficial Matt Kenny, en la ciudad de Madison (noreste). Kenny fue declarado inocente en junio.
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