Mientras en la Argentina deben estar varios años presos pibes que se robaron un celular, personas como Alfonso, que robó, secuestró, torturó, violó, asesinó y despareció personas gozan del beneficio de la libertad condicional o la prisión domiciliaria.
Comunicado de Abuelas
Abuelas de Plaza de Mayo repudia la resolución de la Sala II de la Cámara Federal de Casación Penal que, con votos de los jueces Guillermo Yacobucci y Ángela Ledesma, ordenó excarcelar al represor Eduardo Alfonso.
El ex Secretario General del Ejército esperará en libertad el nuevo juicio por el homicidio doblemente calificado de Antonio Domingo García, padre de dos de nuestras nietas.
Los jueces hicieron lugar al pedido de la defensa del represor y consideraron que no hay peligro de fuga. Cabe destacar, entonces, que Alfonso estuvo prófugo en Paraguay cuatro años -entre 2012 y 2016-, que pudo atravesar las fronteras con documentación falsa y sin ser detectado y que nunca se terminó de esclarecer cuáles fueron las ayudas internas y externas que le permitieron eludir a la justicia.
Recordamos que, en septiembre último, la Sala II de la CFCP ordenó anular la sentencia del TOF 1 de San Martín a los efectos de que se analice en profundidad la participación de Alfonso en los secuestros de Beatriz Recchia (embarazada de cinco meses) y su hija Juliana, de tres años, y en el asesinato de Antonio Domingo García, hechos por los que había sido absuelto.
Por otra parte, queremos recordar que la designación de Yacobucci como juez de la Cámara Federal de Casación Penal había sido impugnada por Abuelas ante el Poder Ejecutivo Nacional y ante el Senado de la Nación por entender que representaría un retroceso en materia de Memoria, Verdad y Justicia, consideración que se evidencia con esta decisión.
Repudiamos también el doble estándar que sostiene la justicia en materia de excarcelaciones, ya que en el caso de delitos comunes hay altas tasas de prisionización mientras que los genocidas esperan sus dilatados juicios en libertad.
Con la resolución de hoy, Casación vuelve a beneficiar al represor Alfonso, que goza de una inexplicable impunidad que ya lleva 40 años. Exigimos a los jueces que en el menor plazo posible resuelvan la situación procesal de Alfonso para que sus víctimas puedan alcanzar Justicia.
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