"Tras la suspensión de las negociaciones de paz el 6 de agosto, los combates y las incursiones aéreas se han intensificado. En este contexto, Médicos del Mundo toma la decisión de evacuar a su personal", indicó la organización en un comunicado.
La situación en el país, según destacó, es muy preocupante: "Un 80 % de los habitantes necesitan ayuda urgente y cerca del 25 % de los centros de salud se han destruido o ya no funcionan".
Cerca de la mitad de la población, además, padece igualmente inseguridad alimentaria, consignó la agencia EFE.
"En respeto del derecho humanitario internacional, el despliegue de la ayuda humanitaria y el acceso a los heridos deben ser facilitados", señaló el director de Operaciones Internacionales de la ONG, Jean-François Corty.
La asociación pidió a la comunidad internacional movilizarse para conseguir el cese "inmediato" de los bombardeos y el acceso sin trabas a la población.
Médicos del Mundo estaba basado en la capital Saná con el objetivo de rehabilitar las estructuras médicas dañadas por los bombardeos y de ofrecer cuidados primarios. La ONG contaba con clínicas móviles para atender a pacientes que no podían desplazarse.
El conflicto estalló en el Yemen cuando los hutíes ocuparon en septiembre de 2014 la capital y otras provincias del norte y centro del país, lo que obligó al presidente yemení, Abdo Rabu Mansur Hadi, a huir a la ciudad meridional de Adén y, de ahí, a Arabia Saudí.