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» » Hubo un homenaje no autorizado a militares muertos y heridos en actos de servicio en el Colegio Militar

(19/10/16 - Lesa Humanidad)-.Un homenaje "a los caídos en la lucha contra la guerrilla marxista" en los montes tucumanos al desarrollarse el Operativo Independencia se materializó el viernes pasado en el Colegio Militar de la Nación, informó Infobae. 

Fuentes del Ministerio de Defensa señalaron a Télam que dicho acto no estuvo autorizado ni se informó previamente de su realización, y que se tomarán las medidas del caso. El director del Colegio Militar -sito en la localidad del Palomar, a 24 kilómetros del Congreso de la Nación- es el general de brigada Carlos Alberto Podio, egresado del Colegio el 7 de abril de 1982, en plena Guerra de Malvinas.

Todo indica que el homenaje tiene una relación directa con el juicio iniciado el pasado 20 de septiembre contra los acusados de haber secuestrado a seis soldados conscriptos que cumplían el Servicio Militar Obligatorio allí, en el Colegio Militar. Tres de ellos fueron torturados pero conservaron la vida mientras que los otros tres permanecen desaparecidos. 

Según Infobae, el homenaje corrió por cuenta de la promoción 97 del Colegio Militar y en su transcurso "se descubrió una placa alusiva que aún no fue colocada", sin que se haya informado dónde está ahora guardad (ver foto publicada por La Gaceta de Tucumán).

Siempre según Infobae, "el homenaje se realizó en sintonía con el egreso de esa institución del capitán Héctor Cáceres, hace 50 años...", sin embargo Cáceres y sus camaradas de la promoción 97 egresaron el 17 de diciembre de 1966, con lo cual faltan dos meses para ese aniversario.

El teniente 1º Cáceres (su ascenso a capitán fue post mortem) murió en los montes tucumanos junto al río Pueblo Viejo en una escaramuza con guerrilleros del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) el 14 de febrero de 1975, a poco de iniciarse el Operativo Independencia. 

Era rionegrino, tenía 38 años y había egresado del Colegio Militar como subteniente de Infantería, especializándose luego como paracaidista y comando. En su homenaje, el Ejército fundó un pueblo en el departamento Monteros al que le impuso su nombre.    

Durante el acto también se recordó al capitán (post morten) Carlos María Casagrande, como Cáceres egresado de la promoción 97, quien según la placa también murió durante el Operativo Independencia “combatiendo a la guerrilla marxista en la selva tucumana”, el 24 de febrero de 1975, es decir, diez días después de Cáceres.

Sin embargo, según el prestigioso periodista tucumano Marcos Taire, lo de que Casagrande murió combatiendo, es un embuste: "El teniente primero Carlos María Casagrande y el subteniente Gustavo López realizaban una misión de reconocimiento en una pequeña avioneta del Ejército. Desaparecieron en la zona montañosa al oeste de Santa Lucía. Los restos de la nave y los cadáveres fueron encontrados dos años y medio más tarde: Se habían estrellado contra la ladera de un cerro", escribió.

La placa también menciona a un tercer egresado de la promoción 97, el teniente coronel (R) Emilio Guillermo Nani, quien fue herido durante la Guerra de Malvinas y perdió un ojo el 23 de enero de 1989 en las acciones de recuperación del Regimiento 3 de Infantería Mecanizada de La Tablada, ocupado parcialmente por un grupo de militantes del Movimiento Todos por la Patria dirigidos desde el exterior por Enrique Haroldo Gorriarán Merlo, quien había sido antes uno de los jefes del derrotado ERP.

Nanni estuvo presente en el acto y dijo que le resultó "muy emotivo”, consignó Infobae.

No parece casualidad
La movida de la placa no parece tanto que ver con el 50º aniversario de la Promoción 97 (que recién se cumplirá dentro de dos meses, el 17 de diciembre) utilizada como pretexto, sino más bien con que el martes 20 de septiembre comenzó el juicio por los soldados conscriptos del Colegio Militar secuestrados  y desaparecidos. 

Están siendo juzgados por el TOF 1 de San Martín el ex dictador Reynaldo Bignone, el general de división (R) Santiago Omar Riveros y otros cuatro acusados por el secuestro y torturas de tres soldados y la desaparición de otros tres que cumplían el servicio militar obligatorio en el Colegio Militar durante la última dictadura.

En cambio, Julio San Román, alías "Cacho", un feroz torturador, quedó fuera del juicio porque tuvo un infarto el 16 de septiembre y falleció.

Bignone, Riveros y otros cuatro acusados por el secuestro y torturas de tres soldados y la desaparición de otros tres que cumplían el servicio militar obligatorio en el Colegio Militar, comenzaron a ser juzgados por  el Tribunal Oral Federal 1 de San Martín.

Además de Riveros -que era entonces comandante de Institutos Militares- y de Bignone -que era el director del Colegio Militar- son juzgados el personal civil de inteligencia (PCI) del Batallón 601 de Inteligencia Carlos Eduardo José Somoza; los ex tenientes primeros y jefes de compañía del Colegio Militar en 1976 y 1977, respectivamente, Alberto Federico Torres (de la promoción 97, retirado como coronel) y Jorge Teodoro Alvarado (de la promoción 98, que se retiró como teniente coronel).

Además, están siendo juzgados el ex sargento 1º Mario Rubén Domínguez -quien por primera vez llega a juicio oral luego de estar años prófugo- y el gendarme Hugo Miguel Castagno, quien ejerció junto al fallecido San Román la jefatura del centro clandestino de detención El Campito, que funcionó en la guarnición de Campo de Mayo, donde estuvieron cautivas las víctimas.

El juicio que comenzó en los tribunales de San Martin, comprende la unificación de dos causas dentro del megajuicio Campo de Mayo, que juzga las desapariciones de los soldados conscriptos Luis Pablo Steimberg, militante del Partido Comunista; Daniel García y Mario Molfino, así como las detenciones ilegales de Roberto Britos, Sergio García y Hugo Carvallo por parte de una patota que operaba dentro del Colegio Militar.

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