“Mantendremos el control de la seguridad en el territorio occidental del río Jordán en cualquier acuerdo o incluso sin este”, dijo el lunes el titular del régimen de Tel Aviv en una ceremonia para conmemorar el 50º aniversario de la ocupación de los territorios palestinos de Cisjordania y Jerusalén Este en 1967.
Netanyahu también insistió en que los palestinos deben reconocer a Israel como un estado judío y consideró esta condición como una base para alcanzar un acuerdo de paz entre ambas partes.
Netanyahu señaló que la principal lección de la guerra de 1967 es que Israel no puede confiar su defensa a sus aliados, sin embargo, apreció el apoyo de sus aliados, entre ellos de su “gran amigo Estados Unidos”, país que entrega enormes cantidades de ayuda militar a este régimen y ha aumentado a niveles sin precedentes durante el mandato del presidente Donald Trump,
Sin embargo, dejó claro que en todo momento el régimen israelí debe estar preparado y ser capaz de dar un golpe duro e incluso mortal a cualquiera que quiera hacerle daño.
Mantendremos el control de la seguridad en el territorio occidental del río Jordán en cualquier acuerdo o incluso sin este”, dijo el primer ministro del régimen israelí, Benyamin Netanyahu.
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| El mapa de Palestina que muestra la ocupación israelí durante décadas. |
El 5 de junio de 1967 se inició la Guerra de los Seis Días, cuando Israel comenzó la ocupación de la región oriental de Palestina, que mantiene hasta hoy, y la de Gaza, sometida a implacable bloqueo desde hace años, tras la salida de la Franja de los militares israelíes en 2005.
Las tensiones han ido en aumento en los territorios ocupados desde que las fuerzas israelíes anunciaran en 2015 restricciones a la entrada de la Mezquita Al-Aqsa en Al-Quds (Jerusalén). Desde la emisión de esa orden, los enfrentamientos entre las partes han dejado centenares de palestinos muertos.
El régimen de Tel Aviv se esfuerza por cambiar la composición demográfica de Al-Quds y judaizarla con medidas como la construcción de asentamientos ilegales, la destrucción de los lugares históricos y la expulsión de la población palestina.
