El joven, que al principio resultó herido y después falleció en el hospital, se llamaba Malik Carey, a quien buscaba la Policía. Tres oficiales se acercaron a un vehículo en el que se encontraba Carey y entablaron una conversación.
En el vídeo se ve tres diferentes ángulos de lo ocurrido gracias a las cámaras de los uniformes de los agentes: una vez que los agentes identificaron al joven, este presuntamente desenfundó un arma y disparó cuatro tiros contra los policías, quienes respondieron al tiroteo.
El fiscal que investigó el caso, Chris Becker, utilizó esta grabación para absolver a los policías, diciendo que actuaron de forma apropiada. “No tuvieron otra opción”, aseguró David Rahinsky, jefe de la Policía de Grand Rapids, donde se produjo el incidente.
Sin embargo, los amigos y la familia de Malik Carey rechazan su culpabilidad.
