Será el jueves de la semana que viene en un horario a definir. Previamente serán las últimas palabras del arrepentido Alejandro Vandenbroele. Dos días antes, el martes a las 9:30, comenzarán con las últimas palabras del resto de los acusados: Boudou; su socio y amigo José María Núñez Carmona; el dueño de Ciccone, Nicolás Ciccone; el ex funcionario de la AFIP Rafael Resnick Brenner; y el ex funcionario del Ministerio de Economía Guido Forcieri.
Para todos ellos el fiscal Marcelo Colombo y las querellas de la Oficina Anticorrupción (OA) y de la Unidad de Información Financiera (UIF) pidieron penas de prisión al dar por probado que Boudou, a través de Nuñez Carmona y Vandenbroele, quisieron quedarse con Ciccone -la empresa calcográfica más importante del país- para hacer negocios con el Estado.
En la audiencia de hoy se completaron los alegatos de la defensas. Forcieri y Vandenbroele pidieron sus absoluciones. Después la Fiscalía y las querellas contestaron los pedidos de nulidades que hicieron las defensas de Boudou y Nuñez Carmona.
El juicio comenzó en octubre del año pasado y concluirá la semana próxima. El veredicto estará a cargo de los jueces Pablo Bertuzzi, Gabriela López Iñiguez y Nestor Costabel.
Este es el segundo juicio oral que afronta Boudou. El primero fue por la falsificación de los papeles de transferencia de un auto Honda en el que fue sobreseído. Pero esa decisión fue revocada y se realizará un nuevo juicio oral.
En el caso Ciccone se juzga la compra en 2010 de esa compañía cuando estaba en quiebra por parte de "The Old Fund", una compañía de Alejandro Vandenbroele. Según las acusaciones, Vandenbroele hizo toda la operación en nombre de Nuñez Carmona, quien a su vez actuó por Boudou que por su cargo, entonces ministro de Economía de la Nación, logró beneficios en la quiebra de la compañía y le prometió a sus dueños negocios con el estado -lo que ofició como una coima- para que vendan parte de las acciones de Ciccone.
El fiscal Colombo y la Oficina Anticorrupción pidieron una pena de pena de cinco años y medio de cumplimiento de prisión para Boudou y la UIF de seis años por los delitos de cohecho (recibir coimas) y negociaciones incompatibles con la función pública.
La UIF también requirió que en caso de condena, el ex vicepresidente sea inmediatamente detenido. Boudou y Nuñez Carmona ya estuvieron presos en una causa por presunto enriquecimiento ilícito.
Los acusadores también pidieron penas para los demás imputados que van de los cinco años y ochos meses al año de prisión.
La OA y la UIF -que dependen del gobierno- pidieron la pena más baja para Vandenbroele porque consideraron que colaboró porque contó cómo fueron los hechos, los mismos que había dicho en su declaración como arrepentido.
Vandenbroele declaró en esa condición en otras causas que todavía se investigan pero no en el juicio ya que el Código Procesal Penal prevé que una persona puede acogerse a ese programa antes de la etapa de juicio. El Tribunal Oral tiene que decidir en qué condición toma a Vandenbroele.
