Los profesores chilenos han salido a las calles de todo el país para manifestarse por las agobiantes condiciones laborales y tratos indignos de sus empleadores, en una jornada de protestas definida como “paro de advertencia”, el que podría repetirse de forma escalonada e intensa.
Esta movilización, realizada a nivel nacional, también ha sido motivada por la deuda histórica, generada a partir de la municipalización de la educación por la dictadura militar de Augusto Pinochet.
Las evaluaciones docentes, según los maestros, tienen como objetivo hostigarlos a fin de disponer de ellos sus empleadores.
El emplazamiento es al diálogo entre los integrantes del engranaje educacional.
Este paro de advertencia, podría devenir en uno prolongado si los profesores son ignorados por el Gobierno de Sebastián Piñera.
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