En declaraciones a la prensa durante una visita a un centro clínico hospitalario en la ciudad de Zemun, en la periferia de esta capital, añadió que sin una concertación comprehensiva y duradera en torno a Kosovo, no será posible seguir obteniendo resultados satisfactorios en la gestión.
Opinó que a muchos en la región les viene bien la prolongación de los enfrentamientos entre serbios y albaneses en esa provincia, perteneciente a Serbia, pero que proclamó la independencia unilateral en 2008, la cual Belgrado no reconoce.
Dijo que quienes así actúan desean que todos los demás avancen, menos los serbios y los albaneses, y algunos no ven con buenos ojos la fuerza de Serbia, pues la necesitan débil y en permanente pelea.
Añadió que hay quienes no aceptan que el país, después de haberse quedado atrás en su desarrollo, sea ahora el de más avance en la región en estos momentos.
En cuanto a la posibilidad de alcanzar un compromiso en las conversaciones en Bruselas bajo la égida de la Unión Europea (UE) dijo que si no lo consiguiera la actual dirección serbia lo debe ser la que siga, pues sin eso no hay posibilidades de mantener el progreso.
Advirtió que el eventual acuerdo será necesariamente doloroso para serbios y albaneses por igual, porque no hay soluciones fáciles o atajos en cuestiones serias.
A quienes no estén preparados para eso y piensen que es posible resolver todo de manera fácil y agradable, les recordó los agoreros de 2008 que prometían una gran oportunidad y una buena vida para todos por lo acontecido en Kosovo y el país tuvo el mayor declive de la producción industrial en la región.
Aseveró que durante cinco años se empeñó a fondo para cambiar el axioma de que Kosovo es independiente y Serbia no tiene nada que buscar allí, pero eso no significa que se esté a las puertas del acuerdo.
Preguntado sobre rumores de que Belgrado encargó nuevos armamentos en Rusia, Vucic los desmintió tajantemente y reiteró que solo recibirá los que se acordaron con anterioridad.
En cuanto a alegadas presiones de Estados Unidos para que suspenda los suministros rusos, se limitó a pedir que dejen a Serbia en paz.
Al respecto de su viaje a China la próxima semana, dijo que será la ocasión para la firma de 10 muy importantes convenios, sin precisar cuáles.
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