“Yemen es ahora una zona de fuego libre donde las personas que se reúnen para bodas, entierran a sus seres queridos o van al mercado, arriesgan sus vidas. El sufrimiento del pueblo yemení es una afrenta a nuestra humanidad compartida y un fracaso de los países poderosos”, ha denunciado este jueves el director de la organización humanitaria Oxfam en Yemen, Muhsin Siddiquey.
Oxfam ha cifrado en 981, entre ellos 300 niños, los civiles yemeníes muertos en agosto, la mayoría de los cuales son víctimas de los bombardeos de Arabia Saudí.
Los ataques de Arabia Saudí y sus aliados que luchan contra el movimiento popular yemení Ansarolá en el marco de una campaña militar contra Yemen desde marzo de 2015, han matado a más de 11 000 yemeníes, en su mayoría civiles, según los datos del Ministerio de Salud yemení.
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