Alvarado junto a Óscar Bonilla, secretario de Acción Política del movimiento oficialista Alianza PAIS, que llevó al poder al presidente Rafael Correa en las elecciones de noviembre de 2006, analizaron en el programa Ecuador No Para, conducido por el periodista Marco Antonio Bravo, las amenazas que enfrentan en la actualidad los gobiernos de izquierda.
“Hemos visto en países de América latina, como Brasil, Argentina, Ecuador, unos intentos de lo que se ha denominado el golpe blando, calentamiento de calle; cómo opera una derecha que pretende utilizar vías ilegitimas para llegar a reconquistar el poder”, comentó.
La política sostuvo que se viven unos momentos diferentes que obligan a estar alertas y mencionó que uno de los argumentos para atacar es alegar supuestos atentados a la libertad de prensa y a los derechos humanos.
En tanto, Bonilla dijo que la integración latinoamericana ha permitido a los gobiernos progresistas, que han logrado una reorientación de la política a favor de los intereses de la sociedad, protegerse de las amenazas.
“El fortalecimiento de la unión latinoamericana, que no tiene que ver solo con la articulación de los pueblos sino también de los gobiernos”, subrayó.
Bonilla se refirió a las recientes protestas y llamado a huelga nacional que, según su criterio, no logró paralizar al país y cuestionó la unión de los dirigentes de organizaciones tan disímiles como trabajadores e indígenas con grupos y políticos de derecha.
"No ha habido paro nacional, no ha habido levantamiento indígena, el uno por ciento de las comunidades se movilizado; ni una sola fábrica se ha paralizado en el país (...) esos movimientos manipulados por ella (la derecha) no pueden sentarse con sus enemigos históricos porque les da verguenza, porque se les cae la cara; es evidente que esa alianza está pegada con baba", manifestó.
Agregó que no se puede entender lo que está pasando en Ecuador sin comprender lo que sucede en América Latina y que los intentos de golpe de Estado (golpes blandos) se registran focalizadamente contra los gobiernos progresistas.
Alvarado destacó el proceso de diálogo impulsado por el gobierno tras las manifestaciones convocadas por la oposición en contra de los proyectos de ley que buscaban modificar las actuales leyes de Herencias y Plusvalía.
"Este es un gobierno que escucha, que quiso escuchar, que dijo 'ustedes creen que esas son propuestas ilegítimas, vamos a un diálogo donde quedará demostrada la legitimidad ética de esas propuestas'".
Sostuvo que los dos proyectos de leyes citados fueron el pretexto que utilizó la oposición para pretender derrocar al gobierno.
