La agencia palestina de noticias Safa ha informado que los cazas israelíes tipo F-16 han bombardeado campamentos de entrenamiento de los combatientes del Movimiento de la Resistencia Islámica Palestina (HAMAS) y de la Yihad Islámica Palestina, sin causar víctimas mortales.
Además ha añadido que tras el bombardeo israelí se levantó un denso humo en el lugar de los hechos.
El ejército israelí ha alegado que ha realizado tal ataque después de que un cohete lanzado desde el interior del enclave costero impactara en los territorios ocupados.
El proyectil ha caído en una zona abierta en la ciudad de Eshkol, según medios locales, sin causar víctimas ni daños. Posteriormente, las alarmas de alerta sonaron de nuevo y se pensó que habían disparado otro cohete, pero el ejército desmintió la noticia.
No obstante, algunos medios palestinos han descartado la información y han asegurado que se trata de una maniobra mediática del régimen israelí para justificar nuevos ataques contra el pueblo palestino.
Los grupos vinculados al grupo takfirí EIIL (Daesh, en árabe), de vez en cuando, atacan con cohetes los territorios ocupados palestinos para responsabilizar a HAMAS de los hechos; sin embargo el régimen israelí atribuye este tipo de ataques al movimiento islámico y en represalia lanza ataques contra el enclave costero.
Más de siete semanas de bombardeos incesantes del régimen israelí a Gaza (entre julio y agosto de 2014) dejaron al menos 2310 muertos y 10.626 heridos, en su mayoría civiles.
En este contexto, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef, por sus siglas en inglés) informó que debido a los ataques israelíes contra Gaza, más de 370.000 niños palestinos tienen necesidad de apoyo psicosocial inmediato, primeros auxilios y cuidados.
El pasado mes de marzo, UNRWA informó que debido al cerco impuesto por el régimen israelí a la Franja de Gaza, al menos 860.000 personas de la zona necesitan ayuda alimentaria para sobrevivir.
Además, la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA, por sus siglas en inglés) denunció el asedio impuesto por el régimen de Israel sobre la Franja de Gaza, a su juicio, esta medida socava las esperanzas de los gazatíes para tener un "futuro seguro".
