Esta ocasión fue aprovechada por las comunidades para protestar por la destrucción de los manglares de la Bahía de Panamá, situación que provoca constantes inundaciones.
Para estos ciudadanos no hay mejor forma de honrar a la Patria que defender sus bienes naturales. Es por ello que se unieron a los desfiles patrios con sus pancartas y demostrarle a las autoridades que la calidad de vida de sus habitantes es lo más importante para un país.
El Comité de la Cuenca del Río Juan Díaz lleva años luchando para que se detengan las construcciones de comercio inmobiliario que destruyen los manglares que hasta hace pocos años protegían a las comunidades de la entrada del agua oceánica y de las inundaciones por lluvias.
Los residentes exigen a las autoridades detener todas las construcciones que se realizan sobre los manglares. Por su parte el alcalde de Panamá, José Blandón Castillo, advierte que los promotores de los proyectos deben adaptarse para no perjudicar a las comunidades. Algo que será muy difícil, pues las nuevas construcciones requieren levantar altos rellenos para no inundarse, agravando la situación de las comunidades.
Para el Comité la única forma de parar las inundaciones es detener las construcciones y recuperar los manglares, por lo cual anunciaron que si después de varios años, de haber sufrido severas pérdidas no son escuchados procederán a demandar al Estado panameño.
