En Montevideo, los carritos callejeros podrán vender todo tipo de comida
A priori, no hay ningún alimento que esté vedado, por lo que los quioscos rodantes podrán vender lo que deseen, más allá de hamburguesas, panchos o chorizos, en tanto presenten un proyecto alimentario que sea aprobado por Bromatología.
"Lo importante del decreto es que abre la puerta a todos los alimentos, siempre y cuando el proyecto cumpla con las reglas", explicó a El País el prosecretario de la Intendencia, Christian Di Candia.
"A partir de que se vote el decreto, se comienza a trabajar con el concepto de móviles de preparación, servicio y venta de alimentos en vía pública. Y eso incluye todas las posibilidades, desde el tortafritero hasta el clásico carrito, incluso podría entrar el garrapiñero", agregó.
Según Di Candia, el proyecto cambia sustancialmente la forma de habilitar estos puestos de alimentos.
"Antes había habilitaciones por comidas. Bromatología habilitaba el tomate, la carne o tal cosa. Ahora comenzamos a trabajar por proyectos alimentarios. Lo que sí tiene que hacer el interesado es traer un proyecto y tomar en cuenta lo que Bromatología marque para ese alimento. No es lo mismo vender un pancho que algo que tiene que estar congelado a -18 grados, o hacer crema doble. Hay que trabajar de acuerdo a proyectos. Todos los carros que están hoy perfectamente pueden venir y decir: mi proyecto alimentario ahora no es el de un carro de chorizos, va a ser tal cosa. Ahí Bromatología le dirá cómo tiene que trabajar", puntualizó.
