Al defender a víctimas de la violencia sexual en situaciones de conflicto, ellos lucharon por los valores compartidos de la ONU, dijo y los felicitó a ambos por obtener el galardón.
Nadia Murad sufrió un abuso indescriptible en Iraq cuando los extremistas violentos del Estado Islámico (EI) atacaron brutalmente a la comunidad yazidi, especialmente a mujeres y niñas, recordó el titular de la ONU.
Como embajadora de buena voluntad de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, desde 2016 busca apoyo para las víctimas de la trata de personas y la esclavitud sexual, y lucha por la justicia, añadió.
Su poderosa defensa conmovió a personas de todo el mundo y ayudó a establecer una investigación de vital importancia para las Naciones Unidas sobre los crímenes atroces que ella y muchos otros sufrieron, señaló.
Guterres reconoció también el trabajo de Denis Mukwege, un valiente defensor de los derechos de las mujeres atrapadas en conflictos armados y que sufren violaciones, explotación y otros abusos horrendos, expresó.
A pesar de las amenazas contra su vida, él hizo del Hospital Panzi -en la República Democrática del Congo- un refugio para las personas maltratadas y abusadas, subrayó.
La ONU apoya sus esfuerzos y agradece que con su fuerte voz contribuye a llamar la atención sobre los crímenes impactantes cometidos en tiempos de guerra contra las mujeres.
Como cirujano experto y sensible, resaltó el diplomático portugués, no solo sanó cuerpos destrozados, sino que restauró la dignidad y la esperanza.
El Comité del Premio Nobel reconoció los esfuerzos de Nadia Murad y Denis Mukwege como herramientas vitales para la paz y al hacerlo, este galardón honra a innumerables víctimas en todo el orbe que con demasiada frecuencia son estigmatizadas, escondidas y olvidadas, consideró Guterres.
De hecho, puntualizó, el premio es parte de un creciente movimiento para llamar la atención sobre la violencia y la injusticia que enfrentan la mitad de la población de manera desproporcionada.
'Honremos a estos nuevos premios Nobel defendiendo a las víctimas de la violencia sexual en todas partes', concluyó el secretario general de la ONU.
El Premio Nobel de la Paz 2018 se otorgó a Denis Mukwege y Nadia Murad por sus esfuerzos para poner fin al uso de la violencia sexual como arma de guerra y conflicto armado, según la presidenta de esa organización noruega, Berit Reiss Andersen.
Nadia Murad, perteneciente a la minoría étnica kurda de los yezidis en Iraq, fue secuestrada por el EI en 2014 y convertida en esclava sexual.
Su actividad de difusión para condenar el genocidio contra los yezidis despertó la conciencia global sobre los crímenes cometidos por los terroristas, en especial, contra las mujeres y las niñas.
Denis Mukwege tiene un hospital en Bukavu, República Democrática del Congo, enfocado en ayudar a las mujeres a superar las secuelas físicas y psicológicas de la violencia sexual en las guerras.
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