“En el mundo existe una sola China y Taiwán es una parte inalienable del territorio chino”, dijo el viernes la portavoz de la Cancillería china, Hua Chunying, en reacción a los comentarios del jueves del vicepresidente estadounidense, Mike Pence.
En un discurso en un think tank estadounidense, Pence condenó que Panamá, la República Dominicana y El Salvador hayan roto sus lazos con Taiwán sobre la base de la política de una sola China.
La política de “una sola China”, precondición establecida por el gigante asiático para sus relaciones con otros países, significa que el único Gobierno chino al que deben reconocer los Estados es el de Pekín, con lo que aparca así las aspiraciones independentistas de Taiwán.
La portavoz de Exteriores de China subrayó que Estados Unidos no tiene ningún derecho a criticar a los países que deciden desarrollar sus relaciones con China conforme al principio ya señalado, y que se abstenga de injerencias al respecto.
Exhortamos a Washington a que se adhiera seriamente al principio de una sola China, maneje de forma prudente y adecuada las cuestiones relacionadas con Taiwán y trabaje con China para contener a las fuerzas independentistas de Taiwán”, dijo la portavoz de la Cancillería china, Hua Chunying.
Hua instó a Estados Unidos a no apoyar a las fuerzas independentistas en Taiwán, advirtiendo de que las actividades de dichas fuerzas amenazan la paz y la estabilidad entre ambos lados del estrecho de Taiwán.
“Exhortamos a Washington a que se adhiera seriamente al principio de una sola China, maneje de forma prudente y adecuada las cuestiones relacionadas con Taiwán y trabaje con China para contener a las fuerzas independentistas de Taiwán”, conminó la diplomática china.
China ha criticado el creciente acercamiento entre EE.UU. y Taiwán, en especial desde la llegada al poder del presidente estadounidense, Donald Trump.
El inquilino de la Casa Blanca, pese a la fuerte oposición de Pekín, firmó una ley que fomenta las visitas de alto nivel entre Estados Unidos y Taiwán. Su Administración también aprobó 1400 millones de dólares en ventas de armas a la isla el año pasado y en junio abrió una nueva embajada de facto en un suburbio de Taipéi.
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