El juez federal Claudio Bonadío denegó las excarcelaciones para los empresarios Hugo y Mariano Jinkis, acusados en la causa por presunto pago de sobornos a la FIFA, pero les otorgó a ambos el beneficio de la prisión domiciliaria que se efectivizará luego del pago de las fianzas establecidas. Los detenidos se entregaron a la Justicia el viernes pasado y desde entonces están alojados en la Superintendencia de Investigaciones de la Policía Federal en Villa Lugano.
Los Jinkis, titulares de la empresa Full Play Group SA, están acusados por la justicia de los Estados Unidos en la causa por corrupción dentro de máximo organismo del fútbol mundial y por eso afrontan un juicio de extradición que lleva adelante Bonadío.
Los abogados Jorge Anzorreguy y Juan José Sforza, representantes de Jinkis padre, habían presentado un planteo para que se le otorgue el beneficio de prisión domiciliaria y el juez resolvió concederlo luego del pago de las fianzas que ascienden a ocho millones de pesos, en el caso de Mariano (), y cuatro millones, en el caso de Hugo (70).
Según consta en el fallo de Bonadío, los dos deberán entregar sus pasaportes argentino y de otras nacionalidades en el caso de que los tuvieran, y tendrán que llevar pulsera electrónica para que el Servicio Penitenciario Bonaerense pueda controlar que se cumpla la domiciliaria. Otro de los requisitos que deberán cumplir es que tendrán que presentarse todos los viernes a las 9 en el Tribunal.
Mariano cumplirá su prisión en country club “Los Cardales” ubicado en el Partido de Campana, mientras que su padre deberá hacerlo en su domicilio de Martínez, partido de San Isidro. Ambos deberán nombrar a sus respectivos tutores que serán los garantes ante la Justicia del cumplimiento de las normas establecidas por el juez para que continúen con el beneficio.
Hugo y Mariano Jinkis fueron, junto al ex presidente de Torneos y Competencias Alejandro Burzaco -ya detenido en Italia-, son los empresarios argentinos acusados por la justicia de Estados Unidos en el escándalo de la FIFA, una causa por corrupción de gran trascendencia internacional en la que también quedaron implicados dirigentes de la máxima entidad del fútbol mundial.
Los empresarios están acusados por la justicia de Estados Unidos de integrar una asociación ilícita que pagó coimas para obtener los contratos de televisación de grandes eventos deportivos. Además de eso, la justicia norteamericana acusó a los catorce imputados en la causa de lavar dinero de las coimas a miembros de la FIFA en bancos de ese país.
