Dos congresistas estadounidenses propusieron el sábado el borrador de una resolución ante el órgano legislativo del país norteamericano, que busca imponer sanciones contra los movimientos iraquíes, Al-Nuyaba y Asaib Ahl al-Haq, organizaciones que forman parte de las Unidades de Movilización Popular (Al-Hashad Al-Shabi, en árabe), un destacado aliado del Ejército iraquí que ha desempeñado un importante papel en la derrota del grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe) en el país.
El portavoz de Al-Nuyaba, Abu Wares al-Musavi, ha repudiado este domingo esa iniciativa mientras ha asegurado que la adopción de tales medidas contra las fuerzas populares iraquíes se equipara a los intentos para atentar contra la seguridad de Irak, para después asegurar que espera ver muy pronto una respuesta por parte del Gobierno iraquí al respecto.
En este sentido, ha tildado tal decisión del Gobierno estadounidense de “complot” con el que se busca ayudar a los terroristas, que en los últimos meses han sufrido grandes derrotas tanto en Irak como en Siria.
Los grupos que integran las Al-Hashad Al-Shabi forman parte de las fuerzas de seguridad del país. Cualquier medida en su contra constituye una amenaza para la seguridad de Irak”, indica el portavoz del Movimiento iraquí Al-Nuyaba, Abu Wares al-Musavi
“Esta medida es un complot, ellos (los Estados Unidos), tras haber sufrido con sus planes en Irak, así como con el último caso, que era Daesh (acrónimo en árabe del EIIL), ahora pretenden mantener encendida la llama en la región”, ha condenado, para luego matizar: “los grupos que integran las Al-Hashad Al-Shabi forman parte de las fuerzas de seguridad del país. Cualquier medida en su contra constituye una amenaza para la seguridad de Irak”.
El secretario de Estado norteamericano, Rex Tillerson, pidió hace poco que se pusiera fin a las operaciones de otro prominente grupo de las fuerzas populares en Irak, pero el primer ministro iraquí, Haidar al-Abadi, no tardó en denunciar los señalamientos injerencistas lanzados por Tillerson sobre las milicias progubernamentales iraquíes.
En noviembre de 2016, el Parlamento iraquí aprobó una ley que otorgaba el estatus legal completo a las fuerzas de las Al-Hashad Al-Shabi, integradas tanto por chiíes como por suníes. De acuerdo con la normativa, estos combatientes pasaron a ser parte de las Fuerzas Armadas de Irak, bajo el mando del primer ministro y con derecho a percibir salarios y pensiones al igual que los miembros del Ejército y la Policía.
