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» » Paradise Papers: Los poderosos de América Latina en el paraíso de los súper ricos

(06/11/17 - América latina)-.La cartografía del poder económico global acaba de expandirse de manera abrupta con la filtración de documentos sobre setenta años de operaciones secretas en paraísos fiscales por parte de dos empresas de servicios offshore, con sede en Bermudas y Singapur, y sus clientes de la élite mundial del dinero. 

Los llamados Paradise Papers, que revelamos desde hoy 96 medios internacionales en 67 países, exponen alcances inesperados sobre el uso de jurisdicciones opacas para manejar buena parte de la riqueza privada fuera del alcance de los mecanismos nacionales de control. Aunque el sistema offshore no es ilegal, los documentos revisados por cerca de 400 periodistas confirman que representa un incentivo para actividades que esquivan normas o, en ciertos casos, pueden estar reñidas con la ley.

Es la segunda filtración más importante sobre el universo offshore después de los Panama Papers: 13.4 millones de registros. La información comprende un periodo que va desde 1950 hasta el 2016, y fue obtenida nuevamente por el periódico alemán Süddeutsche Zeitung. Al igual que en el caso panameño, el diario la compartió con el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por sus siglas en inglés), que organizó la presente investigación global.



Los Paradise Papers son documentos filtrados del estudio de abogados Appleby, la firma Asiaciti, y registros de 19 jurisdicciones opacas. Su contenido permite una amplia mirada a los secretos de la llamada “clase offshore”, personajes poderosos y gigantes corporativos que se mueven en lo que el ICIJ denomina “una economía sumergida global”. El sistema cuenta con abogados, contadores y expertos de distintas especialidades concentrados en manejar intereses privados con el fin de proteger su riqueza, derivarla hacia jurisdicciones de escasa o nula tributación y mantenerla lejos del alcance de las autoridades reguladoras.

Los documentos incluyen información de personajes de la realeza como la reina Isabel II de Inglaterra o la reina Noor de Jordania, multimillonarios rusos relacionados con el Kremlin, funcionarios del entorno del presidente estadounidense Donald Trump o estrellas globales como la cantante Madonna y el músico Bono. También corporaciones como Glencore, el gigante de las materias primas que opera desde Suiza.

Los Paradise Papers revelan una serie de conexiones de prominentes miembros de la política latinoamericana con el mundo de las empresas offshore.

Appleby es uno de los estudios más prestigiosos dedicados a las operaciones en paraísos fiscales. Es miembro de un exclusivo grupo de firmas de alcance global conocido coloquialmente como el Offshore Magic Circle. Su historia se remonta a casi un siglo, con origen en Bermudas, desde donde opera en jurisdicciones como Islas Vírgenes, Islas Mauricio, Islas Caimán, Hong Kong o la Isla de Man, entre otras. Según los documentos filtrados, hasta el 2014 gestionó 24 mil 996 entidades, entre compañías, fundaciones y trusts, en 58 jurisdicciones.

La ruta latinoamericana
Los Paradise Papers revelan una serie de conexiones de prominentes miembros de la política latinoamericana con el mundo de las empresas offshore.

Un caso de interés está en Colombia: los documentos muestran que el presidente Juan Manuel Santos estuvo vinculado a una empresa registrada en Barbados cuando era Ministro de Hacienda de su país, según el análisis realizado por periodistas de Connectas y El Espectador, asociados al ICIJ. Entre el 2001 y 2003, Santos fue miembro de la junta directiva de Global Tuition and Education Insurance Corporation, el buque de bandera de un multimillonario esquema de seguros promovido por el también ex ministro de Defensa Gabriel Silva Luján. La revelación cobra relevancia porque, según reportes de prensa, en el 2015 el representante de una empresa colombiana asociada a ese grupo offshore sostuvo una reunión con Santos, ya en su condición de Presidente de la República.

“Fui invitado por un grupo de inversionistas y de empresarios a colaborar en la creación de una iniciativa dedicada a encontrar soluciones a la financiación y preparación de familias para asumir los costos asociados a la educación superior de sus hijos”, respondió Santos a la consulta de los periodistas que revisaron este caso. El mandatario dijo que su participación terminó en el año 2000, antes de que asumiera el cargo ministerial, y que desconocía por qué seguía figurando como miembro dos años después de su alejamiento. “Nunca invertí un solo peso y nunca fui socio de esa compañía”, indicó en la respuesta enviada a los autores de la investigación.

El presidente colombiano no respondió un segundo cuestionario con repreguntas sobre vínculos encontrados en los documentos de la filtración.

El ministro de Hacienda de Brasil, Henrique Meirelles, creó en Islas Bermudas una fundación que recibirá una parte de sus bienes cuando muera.

Otros miembros de las altas esferas del poder latinoamericano que aparecen en los documentos son dos actuales miembros del gabinete ministerial del presidente de Brasil, Michel Temer: el ministro de Agricultura, Blairo Maggi, y el ministro de Hacienda, Henrique Meirelles.

Maggi, conocido como el Rey de la Soja y considerado el mayor productor individual de este grano en el mundo, figura como beneficiario de una empresa instalada en las Islas Caimán, de acuerdo a una investigación del medio digital brasileño Poder360 en base a los documentos de Appleby. Se trata de una sociedad con el gigante holandés Louis Dreyfus, dedicado al procesamiento de productos agrícolas. Ambos conglomerados empezaron negocios conjuntos en Brasil en el 2010 y ese mismo año abrieron la empresa offshore llamada Amaggi LDC Commodities International Ltda., diseñada como una filial con todos los beneficios de un paraíso fiscal. En la planilla de beneficiarios finales, incluida en los documentos que hoy salen a luz, aparecen varios integrantes de la familia Maggi, con lo que se confirma el vínculo directo entre ambas entidades.

Representantes del ministro señalaron a Poder360 que Maggi nunca fue beneficiario directo de la offshore, que nunca obtuvo ingresos de la misma, y que todos sus tributos han sido pagados en regla. La corporación señaló, en un comunicado, que la sociedad en las Islas Caimán fue constituida para comercializar granos en el mercado internacional, con todas las formalidades del caso, y que ha operado conforme a la ley de ambos territorios.



El medio brasileño Poder 360 también descubrió que el Ministro de Hacienda, Henrique Meirelles, creó en Islas Bermudas una fundación que recibirá una parte de sus bienes cuando él muera. Se llama Sabedonia Foundation y está configurada como un trust, un tipo de entidad depositaria de bienes o valores que gestiona según instrucciones precisas. Meirelles, un reconocido veterano de la banca internacional, creó la fundación mediante un depósito de apenas 10 mil dólares en diciembre del 2002, apenas una semana antes de regresar a Brasil para tomar las riendas del Banco Central. Ante la consulta para esta investigación, el ministro explicó que su fundación recibirá una parte de sus bienes para destinarla a la filantropía en el sector educativo, aunque no precisó el porcentaje de patrimonio que destinará a ese fin.

Los Paradise Papers dan cuenta de episodios más bien terrenales sobre el manejo de la riqueza en América Latina.

Expertos tributaristas explicaron a Poder360 que, debido a los impuestos por herencias y transferencias, sería menos oneroso que ese fondo filantrópico se manejara desde Brasil en vez de salir y entrar del país como ocurriría tal como explica el ministro, cuyo actual patrimonio no consta en documentos públicos recientes. Según los periodistas que revisaron el caso, la última información disponible data del 2002, cuando Henrique Meirelles fue candidato a diputado y declaró tener un departamento en Nueva York valorizado en 5.5 millones de dólares y un auto Porsche de 1997.

Los Paradise Papers dan cuenta de episodios más bien terrenales sobre el manejo de la riqueza en América Latina. Appleby prestó servicios offshore a una docena de ejecutivos de las empresas involucradas en el Caso Lava Jato, algunos de los cuales incluso se encuentran ahora en prisión como parte de la mega investigación de las autoridades brasileñas; a líderes religiosos que canalizan ingresos millonarios a través de empresas de fachada; dirigentes y empresarios actualmente investigados por el escándalo de sobornos conocido como el FIFA Gate; un ministro argentino que a mediados de este año fue acusado por dirigir el envío de fondos públicos hacia un fondo de inversión del que había sido accionista.



Los documentos no implican acciones ilegales por parte del estudio de abogados, pero sí revelan episodios controversiales sobre la naturaleza de los paraísos fiscales y de los servicios que presta el estudio Appleby.

Uno de los casos los más evidentes quedó expuesto a raíz de la disputa entre el bufete y uno de sus clientes latinoamericanos más notorios, la cadena Walmart de México. Las divergencias estallaron cuando Walmart, que había pasado por un escándalo debido a sobornos pagados para expandirse en ese país, pidió incorporar a su contrato con el estudio una cláusula que se ajustara a las leyes federales estadounidenses contra prácticas corruptas.

Según una pesquisa de Univisión, en el marco de esta investigación global, el estudio se resistió al requerimiento y ambas partes se enfrascaron en una negociación que duró diecisiete meses. De por medio estaba el servicio que el bufete daba a la cadena de supermercados para administrar una offshore en Bermudas. Al final, Appleby prefirió rescindir el contrato antes que someterse a posibles controles de las autoridades de Estados Unidos.

Ninguna de las partes accedió a dar su versión del episodio solicitada por Univisión.

Por el contrario, la firma legal ha ayudado a gigantes globales de diversas industrias para operar con los beneficios del secreto.

Es el caso de Glencore, el mayor comercializador mundial de materias primas, con ingresos anuales por 170 mil millones de dólares. La información filtrada revela que Glencore utilizó los servicios del bufete para realizar operaciones financieras secretas que luego fueron cuestionadas en varios países, desde la República Democrática del Congo hasta Colombia o Perú. Glencore era tan buen cliente, que incluso tenía una pequeña oficina en la sede de Appleby en Bermudas.

El estudio de abogados no tiene oficinas ni representantes en el Perú, pero las operaciones de sus clientes tuvieron un alcance masivo y silencioso hasta ahora desconocido.



Conexión Perú
Entre los secretos ahora expuestos en los Paradise Papers está un esquema de negocios que ha conectado el mundo offshore con el mundo natural. El vehículo es una empresa peruana llamada Bosques Amazónicos S.A.C., que se dedica a la conservación y coloca los llamados bonos de carbono, unos instrumentos financieros diseñados para compensar en dinero las huellas de la contaminación ambiental. La empresa realizó entre los años 2008 y 2013 transacciones por más de US$ 71 millones con sociedades offshore ubicadas en paraísos fiscales, según documentos revisados por Ojo-publico.com para esta investigación

Las operaciones más importantes fueron con Sustainable Forestry Management Limited (SFM), una empresa fundada en Bermudas, que tuvo entre sus accionistas a miembros de la realeza británica y a la segunda mujer más rica de Inglaterra después de la reina Isabel II. En otros casos, los vínculos se extienden a magnates del petróleo y decenas de las personas más ricas del mundo.

Tal como revela un reportaje de este especial, el vínculo offshore contraviene las advertencias de Interpol, que considera el mercado de los bonos de carbono como un entorno sensible a la posible infiltración de actividades relacionadas con el lavado de dinero.

Igual de revelador es el hallazgo de un esquema de aseguramiento popular desarrollado por la poderosa corporación Belcorp, la tercera empresa de cosméticos más grande del mundo, que utiliza una sociedad offshore no reportada a la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP. Se trata de una póliza de microseguro de vida y hospitalización, que la empresa ofreció a su fuerza de vendedoras a bajo costo, como una muestra de responsabilidad social. Los Paradise Papers han dejado al descubierto que se trataba de un modelo de negocio parecido a una muñeca rusa, en que el riesgo fue asumido parcialmente por una segunda empresa, que a su vez transfirió su responsabilidad a una tercera sociedad. Esta última, instalada en Islas Bermudas, está fuera del alcance y supervisión de las autoridades peruanas, según pudo establecer Ojo-publico.com.

La variedad de situaciones y personajes expuestos por esta filtración amplía radicalmente el panorama abierto por los Panama Papers, el gigantesco leak con los archivos del estudio panameño Mossak Fonseca, que remeció al mundo en el 2016. Esta vez se han abierto las agendas secretas del 1% más rico del planeta.

El problema de lo oculto
Apenas un mes antes de la publicación de los Paradise Papers, el economista francés Gabriel Zucman, autor del libro “La riqueza oculta de las naciones”, publicó junto con dos académicos un estudio con las nuevas lecturas que se podían hacer a partir de revelaciones como esta. 

El trío que analizó la información publicada en los Panama Papers y también la del caso Swiss Leaks, la divulgación de millones de archivos de la filial suiza del banco HSBC. En seguida cruzaron esos datos con otros registros oficiales para establecer la relación entre evasión tributaria y la desigualdad en los países ricos.

“Encontramos que la evasión tributaria se eleva abruptamente con la riqueza”, dice el estudio, que tomó como muestras personajes de Suecia, Noruega y Dinamarca. Mientras que en el sector más amplio de la población los casos de evasión apenas llegaban al 3%, en el 1% más rico -personas que poseen más de 45 millones de dólares- el porcentaje de evasión se elevó a 25 o 30%.



Si esos resultados se presentaban en países con baja corrupción y una fuerte tradición de respeto a la ley, señala el estudio, “la evasión de los ricos puede ser incluso mayor en cualquier otra parte”.

Al momento en que se divulgó la investigación Swiss Leaks, la concentración de riqueza en paraísos fiscales rondaba los 5.6 billones de dólares, un 8% de la riqueza financiera global neta de ese momento. Entonces, Zucman advirtió que podía ser incluso mayor, pues no consideraba propiedades inmuebles, obras de arte y otros activos. La filtración de los Paradise Papers, cuyos hallazgos empiezan a divulgarse desde hoy, trae más de trece millones de registros que ayudarán a precisar sus cálculos.

Por David Hidalgo y Fabiola Torres

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