El ministro de Justicia de Brasil, José Eduardo Cardozo, renovó el lunes la alianza con Bolivia y sugirió incluir a Perú para fortalecer la lucha contra el crimen organizado y los delitos conexos: narcotráfico, trata de personas y la migración ilegal.
Con ese fin llegó a La Paz, con su equipo de colaboradores, que junto a funcionarios de la Embajada de Brasil en Bolivia se reunieron con el ministro de Gobierno, Carlos Romero, para enfrentar mancomunadamente al narcotráfico, al crimen organizado transnacional y para profundizar el intercambio de información y capacitación.
"En la reunión bilateral, se abordaron temas referidos a la lucha contra el narcotráfico, control fronterizo, cruce de información e inteligencia en investigación de casos, colaboración de la Policía e ambos países y acciones de capacitación", informó Romero, tras la reunión con el alto funcionario brasileño.
El Ministro de Gobierno boliviano agregó que se busca fortalecer la lucha contra otros delitos de orden transnacional, como la trata y tráfico de personas, el tráfico de armas y el robo de vehículos, que involucra a las mismas organizaciones criminales.
Por su parte, Cardozo afirmó su absoluta certeza de que la lucha conjunta y con todas las condiciones reforzará las políticas y planes de intercambio de información e inteligencia en la lucha contra las organizaciones criminales.
"Quiero renovar el aprecio que Brasil tiene de Bolivia y la consideración que tuvo la presidente Dilma Rousseff por nuestro compañero Evo Morales. Brasil y Bolivia son países hermanos y están juntos para enfrentar a organizaciones criminales y el tráfico de drogas", puntualizó.
Anunció que el martes visitará Perú para plantear la necesidad de retomar la coordinación de trabajo conjunto con Brasil y Bolivia toando en cuenta las extensas fronteras comunes.
Expresó su preocupación por la migración ilegal, en la que las organizaciones criminales se aprovechan de gente vulnerable.
"Tenemos compresión muy clara, que el derecho a la migración es un derecho humano, que las personas tienen derecho de vivir donde quiera, pero deben ser responsables de su derecho, de su situación humanas, es una cuestión importe", sustentó.
Advirtió que no permitirá que las organizaciones criminales se apropien de las personas aprovechando la migración ilegal, como acontece en América del Sur.
