Indicó que en Costa Rica el fenómeno de la elusión y la evasión fiscal tiene graves consecuencias en el financiamiento de los programas sociales que el Estado tiene el mandato legal de ejecutar y los costarricenses el derecho de recibir.
Por siete años consecutivos, refirió, el gobierno gasta muchísimo más de lo que recauda, y los intentos de tomar medidas para solventar ese problema fracasan, ya sea en la Asamblea Legislativa o por decisiones judiciales.
Para sobrevivir esta problemática financiera, el país recurre a más préstamos, aumentando la deuda pública y ampliando año tras año el porcentaje del presupuesto nacional que se dedica a pagar dichas deudas, señaló, y añadió que el remedio resulta peor que la enfermedad.
Recordó que recientemente se conocieron revelaciones sobre los distintos mecanismos que se utilizan para eludir al fisco, lavar dinero de los negocios ilícitos y financiar las actividades delictivas, conocidas como los papeles de Panamá.
Alfaro destacó que al inicio de la actual administración se adoptaron las medidas necesarias para mejorar el cobro de los impuestos existentes y disminuir el gasto, lo que redundó en un aumento de la recaudación fiscal y la contención del gasto en 2015, a la vez que se detuvo en 2016 la tendencia del crecimiento anual del presupuesto nacional.
Mencionó también la ejecución de acciones para generar estabilidad en el tipo de cambio y lograr una reducción en las tasas de interés, que propiciaron una expansión económica superior al cuatro por ciento en 2015 y una perspectiva de crecimiento superior para los próximos dos años, según entidades internacionales.
Asimismo, explicó el ministro de la Presidencia, el gobierno envió a la Asamblea Legislativa una propuesta integral de reforma fiscal que incluye proyectos de ley para recortar el gasto, mejorar la gestión tributaria, combatir la evasión, mejorar la transparencia financiera y aumentar la recaudación.
La iniciativa incluye leyes para luchar contra el fraude fiscal, poner tope a los salarios públicos, reducir el gasto en pensiones de lujo, crear reglas para evitar el endeudamiento estatal y obligar a la eficiencia en la ejecución del presupuesto de entidades públicas.
Además, agregó, busca reducir y reformar las exoneraciones existentes, cambiar el Impuesto al Valor Agregado, tributo que será devuelto a los hogares de menores ingresos y reformar el impuesto sobre la renta, modificación que solo afectaría al tres por ciento de la población que recibe mayores salarios.
Tras alertar que la situación fiscal amenaza el buen porvenir que se desea para Costa Rica, Alfaro exaltó que el gobierno continuará con el esfuerzo de contención del gasto, de mejora de la recaudación y seguirá impulsando los proyectos de ley que garanticen la estabilidad fiscal de largo plazo y la transparencia financiera que necesita la nación.
