Los impulsores de esta marcha recordaron que los integrantes del colectivo de presos están dispuestos a aceptar la legalidad penitenciaria para lograr su libertad lo antes posible. Los manifestantes marcharon por las calles de la ciudad agitando "ikurriñas", las banderas rojas, verdes y blancas del País Vasco para reclamar también amnistía y regreso de los presos.
En la iniciativa tomó parte también, Arnaldo Otegi, ex dirigente de Batasuna, encabezando la marcha también se encontraba José Antonio López Ruiz Kubati, quien aseguró que el colectivo de presos está dispuesto “andar el camino de la reconciliación” y acepta acogerse a las medidas incluidas en la actual política penitenciaria para adelantar su salida de prisión.
La salida ideal para ellos sería una amnistía para los 386 presos que permanecen recluidos en cárceles españolas y francesas, pero en vista de que esa opción es inalcanzable a corto plazo, se decantan entretanto por “utilizar las cauces legales” para mejorar su situación penitenciaria.
Kubati afirmó que los encarcelados aceptan “recorrer la legalidad” si se dan las “condiciones”, dijo. Aunque apostilló que la situación está ahora mismo “obstruida por la legislación de excepción” que aplica el Gobierno español a los reclusos.
En octubre de 2011, ETA, que figura en la lista de organizaciones terroristas de la Unión Europea (UE), renunció definitivamente a la violencia y desde entonces reclama una negociación, sobre todo sobre el futuro de los presos, antes de entregar las armas y disolverse, algo que tanto Madrid como París rechazan.
La manifestación concluyó delante del Ayuntamiento, donde se leyeron cartas de tres presos de ETA. Una de ellas exponía dos "líneas rojas" que no cruzarían para obtener mejores condiciones: la "delación" y el "arrepentimiento".
