Las autoridades de Myanmar (Birmania) aseguraron que desde el viernes hasta el domingo al menos 95 personas murieron en una serie de ataques que rebeldes de la minoría musulmana rohingya, grupo que según la ONU y organizaciones humanitarias sufre constante represión y acoso, lo que provocó una de las situaciones más preocupantes de refugiados en el sudeste Asiático.
El diario oficialista Global New Light of Myanmar (antigua Birmania) informó que por segundo día consecutivo centenares de rebeldes rohingya armados con machetes y explosivos caseros quemaron decenas de casas, tiendas, mezquitas y vehículos en el estado de Rakhine, en el oeste del país, su principal bastión.
Las autoridades birmanas calificaron a los atacantes de "terroristas" a quienes acusa de "socavar" los esfuerzos de paz en la zona con los ataques que tienen lugar en tres municipios fronterizos con Bangladesh, uno de los países vecinos a los que suelen escapar los rohingya, más de 100.000 desde 2012.
