En paralelo desde los organismos de Derechos Humanos, Madres de Plaza de Mayo y Abuelas se informó en el mismo sentido, e incluso se comenzó a mencionar la necesidad de evitar provocaciones que resulten en actos de violencia, los que estiman están tratando de ser generados por el gobierno.
Tampoco desde Unidad ciudadana se ha convocado a marcha alguna, de hecho Cristina Fernández de Kirchner no sólo ha cancelado las actividades de campaña sino que, además, desde la alianza electoral ha comenzado a correr una intensa cadena de whatsapp militante invitando a reflexionar sobre lo sucedido, no participar en marchas de convocatoria dudosa y no caer en provocaciones que generen violencia.
Tras todas estas aclaraciones y comunicados solo queda preguntarse quién o quiénes están detrás de esta convocatoria y cuáles son los motivos e intereses de la misma habida cuenta que incluso la izquierda organizada no ha convocado a movilizarse.
En principio solo queda imaginar que quienes convocan lo hacen con la finalidad de generar desorden y caos social con vistas a las elecciones del próximo domingo o incluso, según versiones que ruedan extraoficialmente, a suspender las elecciones para evitar una derrota en Buenos Aires a manos de Cristina Fernández de Kirchner.
La pregunta, en todo caso, tiene que ver entonces con los resultados que se han conocido de las encuestas, que hasta ahora dan una leve ventaja a Cambiemos y habrá que recordar que días atrás se dijo que iban a instalar la idea del triunfo del oficialismo para propiciar el fraude.
Lo curioso es que, en este caso, la lógica llevaría a pensar que los resultados para Unidad Ciudadana, que no ha encargado encuestas, son tan favorables que no podrían ser desbaratados con fraude y un sector radicalizado del gobierno estaría propiciando generar un clima de convulsión social que les permita suspender los comicios.
