Dario Silva es el secretario General de ATE Morón y el protagonista de un verdadero escándalo. Es que en el marco de los despidos masivos que dejaron a 120 trabajadores del Hospital Posadas en la calle, Silva atacó a golpes de puños, con un conjunto de gente de su entorno, a los propios despedidos.
La situación se generó cuando un grupo de los empleados que se habían enterado de sus cesantías lo fueron a buscar. Concretamente lo señalan por haber tenido algún grado de participación en la decisión de los despidos y le pedían que realice una asamblea para que los afiliados definan los pasos a seguir.
Lejos de atender a los reclamos, Silva salió a cruzarlos a golpes de puño y, con gente de su entorno, (muchos de ellos con antecedentes penales, según contaron los propios atacados) le pegó a los afiliados que lo cuestionaban.
Silva es uno de los gremialistas más aceitosos de la zona norte del conurbano. Luego de los despidos masivos masivos en Morón se había mostrado en un apretón de manos con Ramito Tagliaferro, el intendente que había orenado el ajuste, hecho que disparó un tendal de críticas.
Lejos de las recomendaciones que realiza ATE a sus dirigentes, Silva no es propenso al recambio (lleva bastante más de los dos períodos que se proponen en la organización). El estatal es un hombre de alto perfil, autónomo, que maneja sus preferencias políticas de acuerdo a los vientos que soplan y que en última instancia abreva en la cúpula nacional del gremio.
Ahora, luego de que se viralizara el video que lo deja expuesto, deberá dar explicaciones por el escandaloso episodio.
