Alan Duncan, viceministro para Europa y las Américas de la cancillería británica, intervino este martes en una sesión en la Cámara de los Comunes, donde lamentó que Ecuador dé refugio a Assange, y aseguró que tras casi seis años de encierro en la sede diplomática, la detención del mismo es 'una cuestión de tiempo'.
Las declaraciones de Duncan tienen lugar luego de que el fundador del portal Wikileaks, criticó a través de Twitter las acciones de Londres contra Rusia por su supuesta responsabilidad en el envenenamiento en este país del espía doble Serguéi Skripal debido a que, según afirmó, las presuntas pruebas contra Moscú 'son circunstanciales'.
A mediados de febrero último un tribunal de Reino Unido decidió mantener la orden de detención contra el informático australiano, y rechazó un recurso presentado por su defensor, el abogado Mark Summer, quien solicitó en enero de este año el levantamiento de esa medida.
En junio de 2012 Assange, de 46 años, pidió asilo en la embajada de Ecuador en Londres, para evitar su extradición a Suecia, donde se le acusaba de supuestos delitos sexuales, y aunque en mayo del pasado año la fiscalía del país nórdico cerró el caso, la justicia británica insiste en su detención.
En su alegato, Summers apuntó que 'la orden de arresto perdió su propósito' pues su representado, quien en diciembre de 2017 recibió la ciudadanía ecuatoriana, lleva más de cinco años bajo condiciones similares a las de una prisión, las cuales consideró 'peligrosas para la salud física y psicológica' del activista.
Assange asegura que el propósito de su detención por las autoridades británicas es responder a una solicitud de Estados Unidos, país que demanda su extradición para juzgarlo por la divulgación en 2010, a través de WikiLeaks, de archivos con miles de secretos militares y sensibles documentos diplomáticos norteamericanos.
En julio del 2016, WikiLeaks publicó unos 20 mil correos pirateados del Partido Demócrata, de Estados Unidos y, aunque Assange negó su responsabilidad en ese hecho, el fiscal general norteamericano, Jeff Sessions, sostiene que el arresto del programador es una prioridad.
