“El acuerdo nuclear de Irán no se basa en la confianza en las intenciones de Irán; más bien en una verificación estricta que incluye medidas que permiten a los inspectores de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) tener un acceso sin precedentes al programa nuclear de Irán”, explicó el martes el diplomático británico en un comunicado.
Johnson añade que precisamente fueron las sospechas sobre la existencia de dicho programa nuclear las que condujeron a las negociaciones internacionales que se concretaron finalmente en el acuerdo suscrito en 2015 entre Irán y el sexteto (EE.UU., el Reino Unido, Francia, Rusia y China, más Alemania), el acuerdo nuclear conocido internacionalmente como el Plan Integral de Acción Conjunta (JCPOA, por sus siglas en inglés).
El lunes, Netanyahu presentó lo que dio en llamar “archivos secretos nucleares” que constituyen, a su juicio, “pruebas concluyentes” de que Teherán ha seguido desarrollando su programa nuclear después de la firma del JCPOA.
El acuerdo nuclear de Irán no se basa en la confianza en las intenciones de Irán; más bien en una verificación estricta que incluye medidas que permiten a los inspectores de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) tener un acceso sin precedentes al programa nuclear de Irán”, precisa el secretario de Relaciones Exteriores del Reino Unido, Boris Johnson.
Las acusaciones de Netanyahu han provocado una ola de críticas y condenas entre las autoridades persas y a nivel internacional. La Cancillería iraní tachó ya el lunes las afirmaciones del primer ministro israelí de un “espectáculo de ridícula propaganda” e indicó que la supervivencia del “régimen ilegal (de Israel) se sustenta en la mentira”.
La Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) también las calificó de falsas, y como recordó el martes el ministro de Exteriores de Alemania, Heiko Maas, es el único órgano competente para investigar las acusaciones de Netanyahu contra el país persa.
Incluso los medios israelíes han reconocido que el “show” de Netanyahu no aportó pruebas irrefutables ni mucho menos sobre que Irán está fabricando armas nucleares. A su juicio, la exhibición del premier israelí fue un golpe de efecto dirigido a los Estados Unidos y los países occidentales, aunque aducen que el premier hizo “mucho ruido para nada”, mero espectáculo.
