Integrantes de la querella que representa a la familia de la víctima confirmaron a Télam que aguardaban la decisión de la cámara, que es la última instancia que le queda a este largo proceso de extradición que se inició en marzo de 2012 con un pedido del juez federal Sergio Torres.
La Corte de Instrucción de Versalles y la Corte de Instrucción de París ya se han pronunciado en favor de que este ex efectivo de la Federal comparezca ante la Justicia argentina por delitos de lesa humanidad.
En ese sentido, la audiencia de la Corte de Versalles dejó establecido en uno de sus fallos que la detención y desaparición del joven Abriata constituye un delito continuo.
Sandoval está acusado de haber participado el 30 de octubre de 1976 del secuestro del militante estudiantil Hernán Abriata, un caso que forma parte del cuarto tramo de la megacausa ESMA.
Tras el secuestro, Abriata fue conducido a la ESMA, donde compartió cautiverio con Carlos Loza, integrante de la Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos (AEDD), quien declaró haberlo visto con vida en ese lugar hasta enero de 1977.
Sandoval, conocido también como "Churrasco", era subinspector de la Policía Federal al momento del secuestro de Abriata e integraba el Grupo de Tareas 3.3.2 que operaba en la represión terrorista de Estado bajo las órdenes de la Armada.
Varios testigos que declararon en la megacausa ESMA confirmaron que Sandoval operó como parte de ese Grupo de Tareas en ese centro clandestino de detención, torturas y exterminio, el mayor de la Armada y uno de los tres más grandes del país.
“Hace más de 41 años, que buscamos justicia. La madre de Hernán, con 91 años, se sostiene a la espera de una mínima reparación para que sea juzgado en la Argentina, con todos los derechos y garantías constitucionales. Si se negara la extradición recaerá en Francia el oprobio de millones de personas que luchamos contra el terrorismo de estado”, señaló la familia Abriatta en una carta pública dirigida a los integrantes de la Casación de París.
