Desde el año 2001 el Parlamento Latinoamericano (Parlatino) decretó que se celebrara, cada 22 de junio, fecha en que para 1826, se instaló en la ciudad de Panamá el Congreso Anfictiónico.
El Día de la Unidad Latinoamericana y Caribeña es el resultado de la consolidación de pueblos con el mismo objetivo de defender los intereses económicos, sociales, culturales, políticos y ambientales de la región.
La fecha busca conmemorar el ideal integracionista de Simón Bolívar, al proponer una confederación de los pueblos iberoamericanos, desde México hasta Chile y Argentina, facilitando además acuerdos de defensa común frente a las amenazas de Estados Unidos y Gran Bretaña.
Con el triunfo de la Revolución Bolivariana, a través del Comandante Hugo Chávez, los ideales integracionistas de Bolívar fueron rescatados con la creación e impulso de organismos regionales como la Unión de Naciones Suramericanas (2008), la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) en 2011 y el ingreso de Venezuela, un año después a Mercado Común del Sur (Mercosur), se comenzó a visibilizar el sueño del libertador encarnado en el líder revolucionario.
Ante la arremetida de la derecha en la región con la llegada de Mauricio Macri a la presidencia de Argentina, el golpe parlamentario a Dilma Rousseff en Brasil y los amenazas intervencionistas de Estados Unidos sobre Venezuela, el proceso integracionista se encuentra en peligro.
Al conmemorar un nuevo Día de la Unidad Latinoamericana y Caribeña, los pueblos de América Latina se mantienen en lucha y defensa de su soberanía y por la integración regional como lo soñó Simón Bolívar en su lucha independentista.
