El Departamento de Policía de Chicago utiliza métodos de tortura como dar golpes de rodilla, codazos, torceduras de muñeca, y propina golpes con porras o dispara armas Taser, que producen electrochoques, contra los detenidos en una cárcel llamada Human Square, localizada a las afueras de la mencionada ciudad, según publicó el lunes el diario británico The Guardian.
El medio ha informado que unos documentos publicados recientemente muestran cómo los abogados de derechos civiles están usando esta información en una demanda en curso a fin de esclarecer estos hechos. Parece ser que más de 7300 personas, de las cuales más de 6000 son afroamericanas, han sido detenidas e interrogadas en el referido centro secreto de detención sin un aviso público de su paradero o sin tener acceso a un abogado.
Algunos detenidos, incluso, han declarado que fueron víctimas de abusos sexuales por parte de los agentes encargados de su custodia.
No obstante, la Policía de Chicago niega oficialmente el uso de la violencia contra los hombres y las mujeres detenidos en este centro.
Mientras tanto, quienes están familiarizados con el centro de detención enumeraran una serie de abusos producidos en el lugar, como recibir golpes o sufrir encadenamiento prolongado.
De acuerdo con los expertos, esta situación se produce debido al hecho de que los detenidos no son registrados en el Human Square, lo que da lugar a que persona alguna sepa su paradero.
La historia de Estados Unidos ha estado marcada por la discriminación racial, un problema que, según algunos expertos, ha aumentado después de que Barack Obama, un afroamericano, fuera elegido presidente del país.
Asimismo, recientemente, el Departamento de Justicia de EE.UU. ha iniciado una investigación a gran escala sobre los patrones de conducta y prácticas del Departamento de Policía de Chicago, por su alto índice de brutalidad contra la comunidad afroamericana.
